Jerusalén, 3 dic – Médicos y organizaciones humanitarias exigieron este martes la reapertura del corredor humanitario entre Gaza y Jerusalén Este, ante la necesidad urgente de evacuar a al menos 15.000 pacientes.
El primer corredor y él más urgente, es el Gaza-Jerusalén Este por encontrarse a unos 80 kilómetros del enclave, explicó a EFE un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los Territorios Palestinos, Rik Peeperkorn.
“Solicitamos corredores médicos. El primero, por proximidad, debería ser hacia Cisjordania y Jerusalén este, que era la vía tradicional de derivación para los pacientes de Gaza”, indicó.
Según las estimaciones de la OMS “entre 10.000 y 15.000 son los pacientes críticos en Gaza, que deben ser tratados fuera de Gaza”, aunque la cifra del ministerio de Salud de la Franja, bajo la gestión de Hamás, ascienden a 25.000.
“La mayoría de esos pacientes son casos de traumatismo y lesiones medulares realmente graves, amputaciones o quemaduras, que necesitan operaciones o cirugía reconstructiva, que no pueden recibir en Gaza”, añadió.
Cifra de traslados “absurda”
El director de la ONG israelí Médicos por los Derechos Humanos (PHRI), Guy Shalev, contó a EFE que de los más de 15.000 palestinos que requieren evacuación urgente, solo 340 fueron autorizados por Israel.
“Es absurdo pensar que miles de personas que necesitan atención médica urgente no sean evacuadas por Israel, que no haya ningún mecanismo básico para examinarlas y permitirles salir», apuntó.
La mayoría de estos pacientes fueron trasladados a Emiratos Árabes, Rumanía, Jordania y Estados Unidos.
Evacuación regular
“Estamos muy agradecidos de que estos países reciban a pacientes”, indicó Peeperkorn, pero a que ese ritmo de evacuaciones demorarían 10 años en movilizar todos los pacientes necesitados.
La exigencia de estas organizaciones médicas y humanitarias es que se abra también el paso de Rafah, fronterizo con Egipto como corredor médico –cerrado el 6 de mayo por Israel-, y un tercero hasta Jordania.
“Necesitamos una evacuación médica organizada y regular, como mínimo una vez a la semana”, detalló.
Emergencia oncológica
La situación de los pacientes oncológicos en Gaza ya era crítica pre-guerra, ante el número de solicitudes denegadas por Israel de gazatíes para recibir atención especializada en hospitales de Jerusalén.
Fadi Atrash, director del hospital palestino Augusta Victoria de Jerusalén este -que proveía atención oncológica a gazatíes-, explicó que el estado de estos pacientes es «catastrófico».
El médico detalló que en 2023, unos 1.750 pacientes con cáncer recibieron tratamiento en ese centro, lo que cambió completamente con la guerra.
“Desde el 7 de octubre, no recibimos a ninguno y no recibieron ningún tratamiento. Muchos fallecieron en muy malas condiciones de vida, desplazados, sin medicación, ni tratamiento, sin analgésicos incluso”, agregó.
Además de los oncológicos, están los alrededor de 2.000 enfermos -según sus estimaciones- que no han podido ser detectados ante el parcial funcionamiento de 17 de los 36 hospitales del enclave, que operan bajo bombardeos constantes y ausencia de insumos médicos.
El director PHRI señaló que están trabajando para conseguir que Israel permita la salida de estos pacientes. La ONG lo pidió hace seis meses al Supremo y no han recibido respuesta, aunque no confían en que el Gobierno israelí ceda.
«Hemos oído palabras muy duras y críticas de diferentes países contra el Gobierno israelí, pero no tienen ningún efecto e incluso (…) el Gobierno israelí está siendo cada vez más agresivo», añadió.
Casi 14 meses de guerra han dejado más de 44.400 muertos en Gaza, además de más de un millar de heridos, y el 90 % de la infraestructura civil destrozada, entre ella, los hospitales.
EFE