Jerusalén, 13 de diciembre de 2024.- El Ejército israelí desmanteló ayer un sistema lanzacohetes en la zona de Beit Lahia, en el norte de la Franja de Gaza, y atacó a una célula de milicianos armados que se acercaban a las tropas en Rafah, en el sur del enclave, según un comunicado castrense.

El sistema, compuesto por tres lanzacohetes subterráneos, estaba dirigido contra comunidades en el sur de Israel, explicaron las fuerzas israelíes. En la zona, los soldados encontraron también varias armas.

Beit Lahia es una de las localidades más devastadas por la nueva ofensiva israelí en el norte de Gaza, que comenzó a principios de octubre y ya se ha cobrado la vida de más de 3.000 personas, según las autoridades del enclave, controlado por el grupo islamista Hamás.

El asedio ha dejado a miles de gazatíes atrapados y sin apenas acceso a la ayuda humanitaria de la que dependen para sobrevivir, en un territorio devastado tras más de un año de guerra.

Los servicios de emergencias de la Defensa Civil gazatí, que tuvieron que suspender sus operaciones en el norte del enclave por los constantes bombardeos de Israel, anunciaron esta mañana que uno de sus equipos empezó a operar ayer en Yabalia (entre Ciudad de Gaza y Beit Lahia), tras conseguir equipar un camión de bomberos con material de rescate.

«La Defensa Civil dio este paso a pesar de los grandes riesgos que amenazan la vida de sus equipos», dijo el organismo en un comunicado.

El equipo está formado por trabajadores desplazados del norte de la Franja.

Mientras, en el sur de Gaza, la fuerza aérea israelí atacó ayer a un grupo de milicianos que se estaban «acercando a las tropas», según el comunicado de esta mañana. Los soldados también localizaron túneles y mataron a varios combatientes palestinos.

Desde que comenzó la guerra, hace más de un año, al menos 44.835 personas han muerto y 106.356 han resultado heridas en los ataques israelíes contra el territorio, según las últimas cifras de las autoridades sanitarias.

EFE

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