Moscú, 24 diciembre de 2024.- El consorcio Kaláshnikov, el mayor fabricante de armas de Rusia, informó hoy de que este año incrementó en diez veces su producción de drones espías Granat-4 y drones kamikaze KUB.

«La producción de drones y proyectiles guiados creció este año diez veces», señaló Kaláshnikov en su página web.

Según el consorcio, este año «cumplió en su totalidad y en los plazos establecidos los suministros de sistemas portátiles de observación remota y retransmisión con drones Granat-4 y de proyectiles guiados KUB de potencia incrementada».

Los drones Granat-4 tienen un alcance de hasta 100 kilómetros y pueden mantenerse en vuelo hasta 6 horas, mientras que los KUB, cuya autonomía de vuelo se desconoce, son utilizados para destruir blindados enemigos en base a coordenadas establecidas en tiempo real y pueden operar tanto en solitario como en grupo a cualquier hora del día.

Tanto el Granat-4 como el KUB han sido utilizados por las fuerzas rusas en el campo de batalla ucraniano, según Kaláshnikov.

En octubre pasado el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que este año el ejército recibiría casi diez veces más drones que en 2023, cuando se produjeron unos 140.000 de estos aparatos.

A su vez, adelantó que para 2030 se crearán 48 centros de diseño y producción de drones en diferentes regiones del país.

Rusia destinará durante el próximo trienio 6 billones de rublos (unos 62.000 millones de dólares) al desarrollo aeronáutico, naval y electrónico, según los planes del Ministerio de Finanzas del país.

Con información de EFE

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