Bangkok, 11 enero de 2025.- La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) afirmó estar «profundamente alarmada» por la escalada de violencia en el estado de Rajine, oeste de Birmania, tras informes sobre un bombardeo aéreo militar que dejó más de 40 muertos, incluidos niños y mujeres, e hirió a 20 personas.
«La comunidad humanitaria está profundamente alarmada por las recientes informaciones de muertos civiles en Rajine (…) Se ha informado de que unas 500 casas fueron destrozadas, con niños, mujeres y ancianos entre las víctimas. Los combates en Rajine han escalado recientemente, y los civiles están pagando el precio más alto por ello», señala un comunicado de OCHA del viernes.
De acuerdo con el medio birmano independiente The Irrawaddy, el Ejército birmano bombardeó una localidad de la isla de Ramree, frente a las costas de Rajine y parte del estado occidental birmano, el 8 de enero, matando a más de 40 personas e hiriendo a una veintena.
El bombardeo sucede después de que a mediados de diciembre el Ejército Arakan (AA), una guerrilla que combate a la junta militar en Rajine, dijera que ha tomado el control de toda la frontera entre su país y Bangladés.
El AA, que ya controlaba desde hace años varios reductos de Rajine, se levantó en armas contra la junta militar en octubre de 2023 junto a otras dos poderosas guerrillas étnicas, que juntas son conocidas como Alianza de la Hermandad.
Esta alianza rebelde, a la que se fueron sumando otras guerrillas étnicas y milicias prodemocráticas, ha logrado desde entonces arrebatar a los militares buena parte del territorio, incluyendo varias ciudades fronterizas con China y urbes claves para el comercio bilateral entre ambos países.
Tras la mediación de Pekín el pasado enero, la Alianza de la Hermandad y la junta alcanzaron un acuerdo de alto el fuego temporal, que los rebeldes dieron por concluido el 25 de junio al acusar a los militares de violar el pacto.
En paralelo a los bombardeos y en medio de la pérdida de territorio a favor de las fuerzas antijunta, el régimen castrense ha invitado recientemente a sus rivales a sentarse a negociar una salida política al conflicto con mediación de China, que no todos los grupos aceptan, sin que haya un plan de salida claro.
«Los civiles se enfrentan a riesgos extremos, seguridad alimenticia y un casi total colapso de los servicios públicos», alerta OCHA.
Esta semana, la Unión Europea, Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega, Corea del Sur, Suiza, Timor Oriental y el Reino Unido consideraron en un comunicado conjunto «inaceptable» la represión «continua y violenta» contra el pueblo birmano por parte del régimen militar desde el golpe de Estado de febrero de 2021.
El golpe acabó con diez años de transición democrática y abrió una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas, con miles de jóvenes uniéndose a grupos armados que combaten al Ejército.
EFE