El joven MCLR, de 14 años de edad, fue aprehendido por la comunidad en un callejón del barrio Santa Lucía. Estaba asustado y tenía en su poder un revólver calibre 38 con 6 vainillas empotradas aún en el tambor. Acababa de dispararle a tres personas: mato a dos y dejó herida a una más.
Sucedió el miércoles 27 de marzo a las siete de la noche en la calle 47D con carrera 87, barrio Santa Lucía, de la América, comuna 12 de Medellín. El muchacho sacó el arma de su cinto y con precisión de pistolero asesinó a Darío Alexis Atehortúa Guzmán, de 43 años, propietario de la licorera la Gargantica, y a Mateo Cuesta Petro, un domiciliario de 20 años que estaba a su lado.
Al pequeño sicario lo iban a linchar, pero la Policía lo evitó. Dijo tener 13 años y se identificó con la tarjeta de identidad de su hermano. Lo presentaron ante la autoridad competente y quedó en libertad.
Sin embargo, al día siguiente trascendió que en realidad había cumplido los 14 años en el mes de diciembre pasado. Fue entonces cuando fueron por él y lo reaprehendieron en el barrio El Pesebre, donde intentó ocultarse en la casa de un familiar.
La Policía lo presentó de nuevo y esta vez un fiscal pidió que le fuera dictada medida de internamiento preventivo. El Juez Sexto Penal Municipal de Medellín para Adolescentes, con funciones de control de garantías, le impuso la medida, como presunto responsable de doble homicidio agravado, tentativa de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
Para sorpresa de los investigadores, en la recolección de pruebas y testimonios hallaron que el niño ya había participado, al parecer, en otros diez homicidios como autor material. Sería nada menos que, según la investigación, uno de los sicarios más temidos y efectivos del combo la Agonía, que delinque en la comuna 13 de Medellín, San Javier. Sin embargo, es apenas uno de los alumnos destacados de la escuela de sicarios de la Oficina, que recluta a menores entre los 11 y los 13 años, los entrenan en el Oriente y el Occidente antioqueño y luego los traen a “practicar” en la ciudad. Se sienten en un video juego. Para ellos es una diversión. No reconocen entre la ficción y la realidad. Se creen “BJ”, cobrando venganza y disparando en Los Ángeles Santos, en San Francisco Fierro o Las Vegas Ventura, ciudades ficticias del estado de San Andreíta. Lo entenderán.
El Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, se refirió al tema este sábado 30 de marzo y señaló que el menor está sindicado de otros 10 homicidios. Añadió que este año se han aprehendido a 600 menores por diferentes delitos.
Los grupos armados ilegales están reclutando niños, menores de edad. Les resultan más económicos, les pagan con un par de tenis, con una bicicleta o con estupefacientes, porque previamente los inducen a la drogadicción. Y judicialmente no responden, ni siquiera los interrogan. Así que, por favor, usted que lee este artículo, preste más atención a los niños que hay en su casa, en su familia. No los dejen solos. No les permitan hacer lo que quieren, revisen si hicieron las tareas. Llévelos a la escuela, no los dejen ir solos. Los delincuentes están al acecho.