Ciudad Juárez (México), 18 enero de 2025.- El túnel clandestino descubierto el pasado 10 de enero debajo del Río Bravo (Río Grande en EE.UU.) y que conectaba a la fronteriza Ciudad Juárez con El Paso, en Texas, Estados Unidos, tendría hasta dos años operando, según cálculos preliminares de autoridades mexicanas.
En un recorrido a medios por parte del Ejército mexicano, el general brigadier de Estado Mayor, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), José Salud Lemos, explicó que el túnel cuenta una longitud de casi 300 metros, tan solo en lado mexicano.
Además de una altura de 1,80 metros y un ancho de 1,20 metros, con “un sistema de cableado eléctrico que ilumina su interior y un tubo de ventilación para permitir el flujo de oxígeno”, según el comandante de la guarnición de la fronteriza Ciudad Juárez.
Mientras la Fiscalía General de la República (FGR) apenas asumió las investigaciones alrededor de este túnel clandestino, las autoridades ya apuntan a que este tipo de construcciones suelen ser empleadas por grupos delictivos para actividades como el tráfico de drogas, personas y mercancías ilegales y que estas operaciones podrían haberse dado hasta por dos años.
“Como fue una obra que se realizó de manera oculta, debió haberse llevado un buen tiempo (operando), yo creo que algunos años, pudieron haber sido uno o dos años (los que estuvieron operando)”, explicó Lemos Cisneros.
Acceso oculto y sofisticación técnica
El túnel se encontraba oculto dentro de un sistema de alcantarillado natural, lo que complicó su detección inicial. La estructura subterránea conecta Ciudad Juárez con El Paso, Texas, un corredor estratégico en la frontera norte de México.
El túnel cuenta con láminas de madera en el techo y los laterales para prevenir derrumbes, sostenidas por postes de madera de 4×4 pulgadas.
La entrada está camuflada con una tapa de madera cubierta de cemento, ubicada a un costado de la avenida Heroico Colegio Militar, en una zona céntrica y patrullada, lo que hace aún más llamativo que su construcción haya pasado desapercibida.
Investigaciones en curso
El túnel, custodiado por elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, es objeto de una investigación liderada por la FGR.
Las autoridades detallaron que no han descartado ninguna línea de investigación como en la que se presume que se cobraba una cantidad por el uso de este túnel y que trascendió por redes sociales.
“Todo eso que está en redes sociales, por supuesto que la autoridad lo está tomando en cuenta. Fueron parte de los indicios para hacer su búsqueda”, comentó el general brigadier.
Además, sostuvo que la recopilación de testimonios e investigaciones de la Fiscalía mexicana revelará su existió o no algún tipo de complicidad con autoridades gubernamentales “o de qué manera se llevó a cabo” su operación.
Impacto en la seguridad fronteriza
En tanto, la detección de este túnel ha encendido las alarmas entre las autoridades mexicanas y estadounidenses, quienes han intensificado los operativos en la región para localizar otras posibles construcciones similares.
“La coordinación con las autoridades norteamericanas es permanente. La información que ellos tienen, la coordinación ha sido fundamental para dar con este tipo de túneles”, afirmó Lemos Cisneros.
Aunque el túnel será clausurado próximamente del lado mexicano, las autoridades aseguraron que el proceso se llevará a cabo únicamente después de haber recopilado toda la evidencia necesaria para las investigaciones.
“El gobierno de Estados Unidos ha hecho un rastreo en toda esta parte de aguas arriba y abajo en busca de más túneles”, añadió el general brigadier.
EFE