Tokio, 5 de febrero de 2025.- El norte de Japón ha registrado nevadas récord por la llegada de un frente frío que ha causado el cierre este miércoles de casi 400 escuelas locales, ha dejado al menos un fallecido y ha llevado a las autoridades a emitir una alerta meteorológica que afecta a 13 de las 47 prefecturas del país.
En la prefectura de Yamaguchi, una mujer de unos 60 años que guiaba un vehículo de trabajo para retirar un árbol que había entrado en contacto con una línea eléctrica debido a la nieve, murió aplastada por otro árbol que cayó en ese momento, convirtiéndose en la primera víctima en relación a las nevadas.
En la ciudad de Obihiro, en la isla de Hokkaido, la más septentrional del archipiélago, llegaron a acumularse el martes 1,2 metros de nieve, la mayor cantidad registrada nunca en el país, según detalló este miércoles la cadena pública NHK.
Unos 250 quitanieves fueron desplazados el martes hasta allí para las tareas de retirada de nieve y ayudar en el desplazamiento de coches, mientras que un instituto local sufrió un colapso en su zona de gimnasio que no dejó ningún herido, ya que el centro permanecía cerrado por las condiciones meteorológicas.
En Hokkaido, 379 centros educativos permanecen cerrados este miércoles, incluyendo guarderías, escuelas primarias y secundarias, y centros especiales, por el temporal.
La nieve también se ha intensificado en las costas del mar de Japón debido a un sistema de baja presión y, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), que ha activado una alerta que afecta a 13 prefecturas, principalmente en esas regiones, existe el riesgo de que se genere un cinturón de nubes que podría provocar un rápido aumento en las nevadas en un corto período de tiempo.
A medida que el aire frío continúa avanzando, este miércoles se esperan fuertes nevadas principalmente en la zona del mar de Japón y el oeste del archipiélago, en particular, desde Hokuriku hasta la prefectura de Niigata, el área de la zona centro de la isla principal de Honshu que da a dicho mar.
En las próximas 24 horas hasta el jueves por la mañana, podrían caer hasta 100 centímetros de nieve en las regiones de Tohoku (noreste) y Hokuriku (centro-oeste), así como en la prefectura de Niigata; 70 centímetros en las regiones de Tokai y Kinki (oeste); 50 centímetros en la región de Hokkaido (norte) y Chugoku (oeste); 40 centímetros en la región de Shikoku (oeste); 20 centímetros en el norte de Kyushu y 15 centímetros en el sur de Kyushu (sudoeste).
Esta banda de nubes de nieve se moverá hacia el norte a partir del jueves.
Para evitar que los automóviles se queden varados debido a la fuerte nevada, el Ministerio de Transporte cerró en la víspera la autopista Hokuriku y la Ruta Nacional 8 desde la prefectura de Fukui hasta la prefectura de Shiga, además de la autopista de Tohoku la del Este de Japón y la ruta 49.
Las nevadas récord también han provocado la suspensión de varias rutas de autobús y tren en Hokkaido, Tohoku, Hokuriku, entre ellas, las líneas de tren Kushiro-Momo, Nemuro Line y «Oozora», todas ellas en el norte.
Coches atrapados
Según la prefectura de Toyama, alrededor de las 12:30 (3:30 GMT) entre 30 y 40 coches permanecieron atascados en la Ruta Nacional 304, que conecta la ciudad de Nanto y la ciudad de Kanazawa, debido a la nieve.
En la prefectura de Gifu, se produjeron hoy un total de 83 accidentes de tráfico debido a la nieve y las carreteras congeladas, que dejaron tres heridos.
Las autoridades meteorológicas han instado a la población a extremar la precaución por el potencial impacto el temporal en el tráfico y en las operaciones del transporte público, así como ante la posibilidad de fuertes ventiscas, oleaje y viento, ya que se espera que las condiciones atmosféricas sean muy inestables.
Se espera que la ola de frío afecte a Japón durante un período prolongado, que podría superar una semana, y las autoridades instan a los ciudadanos de estas regiones a evitar salidas no esenciales y recomiendan a los conductores mantener sus vehículos con el tanque lleno, colocar neumáticos de invierno y llevar una manta en el coche, comida y una batería portátil para teléfonos móviles.
EFE