Berlín, 6 feb – El canciller alemán, Olaf Scholz, condenó este jueves como «ataques contra la democracia» las agresiones contra políticos y militantes de partidos en el contexto de la campaña a las elecciones del 23 de febrero, tras registrarse varios incidentes en los últimos días.
«En la campaña no puede haber violencia contra políticos y voluntarios», escribió Scholz en la red social X.
«Ya solo hacer gestos amenazantes frente a un punto informativo o contra miembros de un partido que están pegando carteles o repartiendo panfletos son ataques contra la democracia que nadie debe simplemente ignorar», agregó el político socialdemócrata.
Este martes se supo que dos jóvenes voluntarios de la Unión Democristiana (CDU) habían sido agredidos en Berlín cuando entraron en un portal para echar panfletos en los buzones.
Uno de ellos sufrió contusiones al ser lanzado al suelo por el atacante, un inquilino que se comportó de forma agresiva y les increpó, según la versión de los propios militantes.
Un día después, dos voluntarios de los verdes sufrieron sendos incidentes también en Berlín, en los que uno de ellos fue amenazado e insultado de forma homófoba, mientras que otro recibió un golpe en la cara.
La división de delitos políticos de la policía de Berlín está investigando los casos.
En particular la CDU ha denunciado que sus militantes tienen miedo de ser agredidos, después de que la apertura del partido a recibir el apoyo de la ultraderecha para aprobar planes de política migratoria en el Parlamento provocase protestas en todo el país.
Esta semana, varios cientos de manifestantes bloquearon la comitiva del líder y candidato democristiano, Friedrich Merz, durante un acto en la Clínica Universitaria de Colonia (oeste).
En la ciudad norteña de Hamburgo, las numerosas agresiones verbales han llevado a la rama local de la CDU a suspender la actividad de campaña en algunos barrios y a recomendar a sus voluntarios que no se muevan en grupos pequeños.
EFE