Tokio, 6 de febrero de 2025.- La oposición democrática birmana denunció este jueves que el Ejército de Birmania (Myanmar) ha lanzado 1.767 bombardeos aéreos desde el golpe de Estado de febrero de 2021 hasta el pasado diciembre, de los cuales el 47% fueron contra civiles.
«Están cometiendo crímenes de guerra, matando inocentes, incluyendo niños, atacando escuelas, monasterios…», dijo hoy en una conferencia de prensa en el Club de Corresponsales de Tokio Shwe Shwe Sein Latt, del ministerio de derechos humanos del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se declara el poder legítimo de Birmania.
La política, que formaba parte de la Liga Nacional para la Democracia (LND) que ganó las elecciones birmanas de noviembre de 2020, las cuales fueron denunciadas como fraudulentas por el Ejército como pretexto para perpetrar el golpe, pidió a la comunidad internacional que «deje de vender armas y aviones» a la junta birmana.
«Compran (aviones y armamento) de Rusia, China… Nosotros, las fuerzas revolucionarias, no tenemos cazas para bombardeos», señaló.
Los comentarios de la ahora miembro del NUG, que fue en parte constituido por diputados depuestos de la Liga de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi -detenida desde la asonada-, suceden días después de que el 1 de febrero se cumpliera el cuarto aniversario del golpe.
Con ocasión de la efeméride, el secretario general de la ONU, António Guterres, condenó que la situación en Birmania «sigue degradándose con consecuencias devastadoras para los civiles», y denunció los «bombardeos aéreos y generalizadas violaciones a los derechos humanos» de los militares.
En 2024, el Ejército aumentó la violencia contra los civiles «hasta niveles sin precedentes», dijo Naciones Unidas en un comunicado la semana pasada, asesinando al menos a 1.824 personas.
En total, más de 6.200 personas han muerto por ataques del Ejército desde el levantamiento militar y más de 28.500 han sido detenidas, entre ellas Suu Kyi, de 79 años y quien lideró la transición democrática de Birmania en la década previa al golpe, según la Asociación para la Protección de Prisioneros Políticos.
La portavoz del NUG añadió hoy que 190 personas han sido condenadas a muerte en los pasados cuatro años.
Sus declaraciones se producen asimismo una semana después de que la junta decidiera extender de nuevo el estado de emergencia en el país por un periodo de seis meses, que concede al régimen castrense plenos poderes ejecutivos y legislativos e impide la celebración de elecciones.
«No es que queramos seguir luchando (…) Siempre estamos dispuestos a dialogar, pero la primera condición es que se pare de matar a los civiles», dijo por su parte hoy en la conferencia Naw Hla Hla Soe, ministra para las mujeres, jóvenes y niños del NUG.
El brazo armado del NUG, las fuerzas para la defensa del pueblo (PDF), formadas inicialmente por jóvenes que se lanzaron a la lucha armada tras la asonada, ha ganado terreno al Ejército, uniéndose en algunas zonas a guerrillas de minorías étnicas que llevan décadas enfrentándose a los generales en busca de mayor autonomía.
Las representantes del NUG desestimaron el plan de la junta de convocar elecciones, como llevan prometiendo desde el golpe. El régimen castrense justificó el pasado sábado su decisión de extender el estado de emergencia para pacificar el país y llevar a cabo «las gestiones, listas y censos» de cara a la convocatoria electoral.
«Es una cuestión de legitimidad, ¿cómo vamos a aceptarlas?», dijo la ministra del NUG, con la oposición o bien entre rejas o en el exilio.
EFE