Örebro (Suecia), 7 feb – Los responsables de la Iglesia siria-ortodoxa en Örebro, en el sur de Suecia, recordaron este viernes a dos víctimas mortales del tiroteo del martes en una escuela para adultos, sin que hayan sido aún identificadas por las autoridades.
En una entrevista con EFE, el padre Jacob Kasselia, de la iglesia de Santa María en Örebro, indicó que una de las víctimas era Salim Iskef, un sirio ortodoxo de 29 años, y otra Elsa, una madre de cuatro hijos procedente de Eritrea.
Elsa, que era ortodoxa, acudía de vez en cuando a Santa María, pero Iskef era un feligrés asiduo y tenía previsto casarse el próximo junio.
«Salim era muy buena persona y humilde. Estaba labrando su futuro, cuidaba de su familia. Tenía grandes planes con su prometida y trataba de mejorar para sí mismo y para su hermana y madre. Pero todos estos sueños y estos planes acabaron con esta triste tragedia», dijo el padre Kasselia en su iglesia en Örebro.
Las autoridades aún no han identificado a ninguna de las diez víctimas mortales y seis heridos en el centro de educación para adultos Campus Risbergska, en las afueras de Örebro, ni tampoco al atacante, que supuestamente se suicidó, o los motivos del ataque.
El sacerdote de Santa María, que llegó a Suecia en 1976, afirmó que la familia de Iskef informó a la congregación de su fallecimiento el mismo martes y ellos publicaron un mensaje en Facebook al día siguiente.
Su prometida les contó que Iskef la llamó desde la escuela y le dijo que le habían disparado. En el vídeo se podía ver sangre y otras persona heridas.
El jueves, la iglesia celebró una ceremonia con la familia a la que asistieron unas 500 personas para expresar su pésame.
«Estamos unidos por el dolor. Nuestros pensamientos están con las familias de las víctimas y también del atacante (…) Nuestro mensaje es responder al odio con amor», señaló Kasselia, que calificó el ataque de «violencia sin sentido».
El sacerdote también se refirió a Elsa, a la que conocía porque acudía alguna vez a la iglesia de Santa María porque también profesaba la fe ortodoxa, aunque de otra denominación.
Un miembro de la congregación, Habib Dilmac, reconoció que las autoridades están siendo lentas en identificar a las víctimas, pero entendió que la Policía tenga que cerciorarse científicamente ante una tragedia sin precedentes en el país.
En Suecia hay entre 150.000 y 200.000 ortodoxos sirios, que usan el arameo como lengua litúrgica, y unos 5.000 están en Örebro, según los responsables de Santa María.
Las embajadas de Siria y Bosnia han informado de que hay ciudadanos de estos dos países entre las víctimas.
El autor identificado en los medios
Mientras que la Policía sueca aún no ha identificado al autor, los medios locales dicen que se trata de Rickard Larsson, un sueco de 35 años descrito como una persona aislada, con problemas psicológicos y sin ingresos en los últimos años.
La escuela Risbergska continúa cerrada y este jueves aún se podía ver a personas que llegaban para dejar velas o flores en recuerdo de las víctimas. «Vidas inocentes asesinadas. ¿Por qué razón», se lee en un cartel entre las velas.
Un pastor de la Iglesia Unida de Suecia en Örebro, Petter Hermansson, afirmó EFE que en su iglesia hay un centro para apoyar psicológicamente a personas afectadas por la tragedia.
«Desde el martes estamos recibiendo personas. Hay quienes viven cerca, afectados y también quienes han perdido a compañeros y amigos en la escuela», dijo en español Hermansoon, que vivió varios años en Ecuador.
«Son emociones de mucha tristeza, frustración. Yo creo que toda la ciudad de Orebro está muy afectada. Es algo como tan irreal que pase aquí. Al mismo tiempo creo que hay un sentir que tenemos que luchar juntos», describió Hermansoon.
Gaspar Ruiz-Canela
EFE