Bangkok, 19 feb – La primera ministra tailandesa, Paethongtarn Shinawatra, dijo este miércoles que espera la liberación y salida de Birmania de unos 7.000 extranjeros, en el marco de un operativo en el que participan Tailandia y China contra los centros de estafa en los que son obligados a trabajar, un problema que se ha recrudecido en el Sudeste Asiático.
«Como resultado (de las presión de Tailandia, en cuya frontera con Birmania han proliferado estos centros), Birmania ha liberado y devuelto a más de 300 víctimas forzadas a trabajar en estos centros. Ahora hay más de 7.000 en Birmania esperan su liberación», dijo hoy la dirigente en un acto público en Bangkok.
La primera ministra aseguró que, gracias a medidas puestas en marcha este mes, como el corte del suministro eléctrico y de combustible a algunas zonas fronterizas con Birmania desde Tailandia, se han logrado estas liberaciones, que en primer momento se atribuyeron el Ejército Budista Democrático de Karen, una de las guerrillas que se disputa el control territorial con la junta birmana.
El viceprimer ministro y ministro de Defensa tailandés, Phumtham Wechayachai, ya dijo la semana pasada que «unas 7.000 víctimas» de estos centros «esperan su repatriación», y que las autoridades tailandesas coordinan con embajadas de África, Latinoamérica, Europa y Asia los vuelos de evacuación», sin precisar las nacionalidades.
Aunque la Policía de Tailandia aseguró el sábado que esta semana recibiría a centenares de liberados, esperando que pudiesen ser unos 2.000, aunque se desconoce cuándo comenzarán los traslados desde Birmania o cómo avanzan las verificaciones de las identidades de los afectados.
La primera ministra tailandesa agradeció al presidente chino, Xi Jinping, con quien se reunió este mes en Pekín, la colaboración del gigante asiático en la lucha contra estos centros de estafa, que normalmente son gestionados por ciudadanos chinos y cuyos engaños en parte también se dirigen a oriundos de la segunda economía mundial.
El viceministro de Seguridad Pública de China, Liu Zhongyi, se reunió hoy en Bangkok con el ministro de Defensa de Tailandia, Phumtham Wechayachai, para coordinar estos operativos.
Tailandia, que la pasada semana recibió a 300 personas de 20 nacionalidades obligadas a trabajar en estos centros, ha subrayado que no establecerá un centro de refugiados para albergar a los liberados y que trabaja en el traslado de las víctimas a sus respectivos países.
La ONU denunció el pasado diciembre en su Informe Global sobre Trata de Personas el auge de las estafas en internet vinculadas a la trata de personas, con el Sudeste Asiático como epicentro de unos centros que funcionan como prisiones y en los que los trabajadores son jóvenes, muchas veces extranjeros, con conocimiento tecnológico y de idiomas, según el estudio.
Se trata de complejos cerrados, similares a prisiones, donde estas personas, engañadas con ofertas de trabajo, son obligadas a cometer estafas ‘online’ desde un ordenador, sufriendo una «violencia extrema», afirmó entonces Fabrizio Sarrica, un investigador de la ONU sobre trata.
La junta militar que detenta el poder en Birmania tras haber dado un golpe en febrero de 2021 aseguró en enero que desde octubre de 2023 había capturado y deportado a más de 55.700 extranjeros involucrados en estafas, incluidos más de 53.000 chinos.
EFE