Nueva York, 21 feb – El joven Hadi Matar, que atacó con un cuchillo al escritor Salman Rushdie durante una conferencia literaria en Chautauqua (noroeste del estado de Nueva York) en agosto de 2022, fue declarado este viernes culpable por un jurado de los dos cargos por los que era juzgado, intento de asesinato en segundo grado y agresión en segundo grado.
El jurado emitió su veredicto tras menos de dos horas de deliberaciones sobre un caso en el que el autor de ‘Los versos satánicos’ sufrió doce puñaladas en 27 segundos y salvó su vida «milagrosamente», según los médicos que lo atendieron.
Matar, que se acogió a su derecho a no declarar durante este juicio que necesitó solo siete sesiones, se enfrenta a una pena de hasta 25 años de cárcel. Además, tiene abierta otra causa federal en la que se le acusa de delitos de terrorismo por supuestamente haber brindado ayuda material a la milicia chíi libanesa Hizbulá.
La sentencia contra Matar, con doble nacionalidad estadounidense y libanesa, se conocerá el próximo 23 de abril a las 9:15 horas de la Costa Este de EE.UU. (15:15 GMT).
Durante la última sesión de este juicio desarrollado en un tribunal del Condado de Chautauqua, los abogados de Matar presentaron sus alegatos finales en los que, según ellos, el joven criado en el estado de Nueva Jersey no buscaba matar a Rushdie con el ataque, algo que habría implicado una pena inferior para el joven.
El juicio ha contado con el testimonio del escritor, que narró detalles de esos trágicos 27 segundos en los que «sintió que se moría», así como con diversos testigos, policías y médicos forenses.
«No tenía intención de matar», según la defensa
La defensa del joven trató de rebatir estos argumentos alegando que Matar portaba un cuchillo durante el ataque -no una pistola ni una bomba- y que el corazón y los pulmones de Rushdie no sufrieron lesiones, por lo que no estaba claro que buscara asesinarlo.
«Se le juzga por intento de asesinato debido a la notoriedad de la presunta víctima (…) Es con fines publicitarios, hay un interés propio detrás de todo esto», aseguró Nathaniel Barone, abogado de oficio de Matar.
Por su parte, el fiscal del distrito Jason Schmidt se afanó durante todo el juicio en convencer al jurado de la gravedad del caso, aportando multitud de pruebas, algunas tan contundentes como el video íntegro donde se ve a Matar irrumpir en el escenario, acuchillar y perseguir a Rushdie hasta dejarlo tirado en el suelo con un charco de sangre.
«Quiero que se fijen en la naturaleza selectiva del ataque. Había mucha gente ese día, pero sólo una persona era el objetivo», concluyó Schmidt.
El escritor británico-estadounidense fue testigo clave la semana pasada, cuando compartió con el jurado cómo vivió un ataque -en el que fue apuñalado en la cara, el cuello, el pecho y el torso- y los 17 días posteriores en un hospital de Pensilvania más tres semanas en un centro de rehabilitación de Nueva York.
El ganador del Premio Booker en 1981 porta un parche en el ojo derecho y perdió la motricidad en una de sus manos después de aquel incidente que revivió sus más trágicos fantasmas del pasado.
Y es que Rushdie (77 años) se vio obligado a vivir en la clandestinidad durante más de dos décadas después de que el régimen teocrático iraní pidiera en una fetua (edicto religioso) su cabeza por blasfemo tras la publicación de ‘Los versos satánicos’ (1989).
Desde inicios de la década de los 2000, había podido abandonar el anonimato y hacer una vida razonablemente normal pero con precauciones de seguridad.
‘Knife’ (‘Cuchillo’, en español) son las últimas memorias de Rushdie donde desgrana cómo ha cambiado su vida tras el intento de asesinato y cómo ha conseguido retomar su lado personal y artístico gracias principalmente al apoyo incondicional de su mujer, la también escritora Rachel Eliza Griffiths.
EFE