Naciones Unidas, 24 feb – El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este lunes de que la nueva escalada en el conflicto de Sudán profundiza la «fragmentación» del país, condenó la violencia contra la población civil de las dos partes y destacó sus esfuerzos para lograr un cese de las hostilidades.
Guterres expresó preocupación después de que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y otros 22 movimientos firmaran un acuerdo de principios para formar un Ejecutivo paralelo «con la intención de establecer una autoridad gobernante en las áreas de control del FAR», dijo su portavoz, Stéphane Dujarric.
«Esta nueva escalada en el conflicto en Sudán profundiza la fragmentación del país y amenaza con arraigar más aún la crisis. Preservar la unidad, soberanía e integridad territorial de Sudán sigue siendo clave para una resolución sostenible del conflicto y para la estabilidad a largo plazo del país y la región», agregó.
Además, Guterres condenó la «violencia persistente» que perpetran ambas partes del conflicto sobre los civiles, incluyendo ataques de motivación étnica, y aseguró que las mujeres, los niños y los hombres sudaneses están «pagando el mayor precio por las continuas ofensivas militares de los beligerantes».
El enviado especial de Guterres para Sudán, Ramtane Lamamra, está tratando con las partes en guerra y otros elementos para intentar conseguir un cese de las hostilidades, la protección de los civiles, acceso humanitario y, en general, una promover una desescalada, dijo el portavoz.
La ONU advirtió hoy de que los ataques a instalaciones de salud en Sudán están incrementando el riesgo de brotes de enfermedades, y en los últimos días han aumentado los casos de cólera en el estado del Nilo Blanco: solo ayer se registraron 289, y 5 muertes.
Una probable fuente de infección es el río Nilo Blanco, donde las familias han estado recolectando agua durante apagones provocados por ataques de drones a plantas de energía, indicó el portavoz.
EFE