Washington, 27 de febrero de 2025.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, se declaró este jueves «alarmado» después de que Tailandia deportara a China a 40 uigures, minoría musulmana perseguida por Pekín, tras un acuerdo con el gigante asiático.
«Condenamos en los términos más enérgicos posibles la devolución forzada de al menos 40 uigures por parte de Tailandia a China, donde carecen de derechos de debido proceso y donde enfrentan persecución, trabajos forzados y tortura», declaró Rubio en un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense denunció que la decisión de Bangkok contradice «la larga tradición del pueblo tailandés de protección de los más vulnerables».
«Como aliados de Tailandia desde hace mucho tiempo, estamos alarmados por esta acción, que corre el riesgo de contravenir sus obligaciones internacionales», señaló Rubio.
El secretario de Estado acusó a China de haber cometido un «genocidio y crímenes de lesa humanidad» contra los uigures», e instó a todos los gobiernos que acogen a esta comunidad a que «no los devuelvan por la fuerza» a China.
Tailandia deportó este jueves a los 40 uigures a China tras una cuerdo con Pekín y pese a las peticiones de la ONU y de organizaciones de derechos humanos de que no procediera con la deportación.
La ONU había advertido a finales de enero a Tailandia que parara «de inmediato» cualquier plan de deportar a China a 48 uigures por el riesgo a represalias contra los miembros de esta minoría. Se desconoce cuál es la situación de los ocho no deportados.
Los 48 uigures forman parte de un grupo de unas 350 personas que fueron arrestados en 2014 al entrar de manera irregular en Tailandia.
En 2015, Bangkok deportó a más de 100 hombres uigures a China, lo que desató una ola de indignación internacional, y en paralelo envió a 170 mujeres y niños uigures a Turquía.
EFE