Medellín, Colombia, 4 marzo de 2025.- Juan Camilo Escobar Loaiza, de 26 años, fue asesinado a tiros la noche del domingo 2 de marzo en el barrio Trinidad, conocido como Barrio Antioquia, en la comuna Guayabal de Medellín. El ataque ocurrió a las afueras de un restaurante, donde la víctima había estado compartiendo con tres acompañantes.
El diario Q’HUBO informa que el crimen se registró a las 9:10 p.m. en la carrera 65 con calle 27, cuando Juan Camilo Escobar Loaiza se disponía a subir a su vehículo. En ese momento, dos sujetos llegaron en otro automóvil; uno de ellos descendió, se acercó a la víctima y le disparó en tres ocasiones antes de huir con su cómplice.
A pesar de ser trasladado de inmediato a la Clínica Medellín de Occidente, Escobar Loaiza falleció debido a la gravedad de las heridas. Posteriormente, las autoridades encontraron el vehículo utilizado por los agresores, abandonado en un parqueadero de La Mota.
Según información preliminar, la víctima residía en el corregimiento de Llanogrande, en Rionegro, se dedicaba a la producción musical y tenía antecedentes judiciales por tráfico de estupefacientes en 2020. Las autoridades continúan investigando el caso para determinar los móviles del homicidio y capturar a los responsables.
Homicidios en Medellín: balance y estrategias de seguridad
Hasta el 2 de marzo de 2025, Medellín ha registrado 45 homicidios, reflejando una disminución de 13 casos respecto al mismo período del 2024. Además, la ciudad ha logrado acumular 33 días consecutivos sin homicidios, superando el récord de 26 días alcanzado el año anterior.
Sin embargo, este caso marca el primer homicidio del año en la comuna 15, Guayabal. En el mismo periodo de 2024, la comuna ya había registrado cinco homicidios, lo que indica una reducción significativa de la violencia en esta zona.
La reducción general de homicidios en Medellín ha sido atribuida, en parte, a la estrategia gubernamental “Paz Urbana Total”, liderada por el Gobierno Nacional. No obstante, algunos expertos cuestionan su efectividad y sugieren que debería llamarse “Paz Parcial”, dado que persisten focos de criminalidad en varias comunas de la ciudad.
Estrategias de seguridad propuestas
Para fortalecer la seguridad y la convivencia en Medellín, se plantea la necesidad de un enfoque basado en inteligencia que contemple:
- Programas de prevención del delito en comunidades vulnerables.
- Creación de oportunidades laborales para reducir factores de riesgo.
- Recuperación de espacios públicos y fortalecimiento del tejido social.
- Reducción de la criminalidad mediante estrategias focalizadas.
- Separación efectiva entre actividades lícitas e ilícitas.
- Reformas en entidades como la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.
- Lucha frontal contra el tráfico de drogas sintéticas como fentanilo y heroína.
- Uso de inteligencia estratégica para desmantelar redes del crimen organizado, como los llamados “Puppy Narcos”.
Desafíos para la seguridad en Medellín
A pesar de los avances en la reducción de homicidios en algunas zonas, Medellín, el Valle de Aburrá, Antioquia y otras regiones de Colombia continúan enfrentando serios desafíos en materia de seguridad. La Defensoría del Pueblo ha identificado 11 puntos críticos donde la violencia sigue siendo un problema grave, lo que requiere un mayor compromiso del Gobierno Nacional para evitar el agravamiento del conflicto armado en los ámbitos urbano y rural.
Analistas en seguridad han señalado que, aunque el Espacio Socio-Jurídico instalado en la cárcel La Paz de Itagüí ha permitido avances en el diálogo con estructuras armadas, aún existe incertidumbre sobre la sostenibilidad de estos procesos. En este contexto, el liderazgo del Gobierno será clave para garantizar una paz estable y mejorar la seguridad en la región.
La ONG CORPADES ha planteado que no es adecuado hablar de «Paz Total» en Colombia debido a los graves problemas de orden público que persisten en diversas regiones. En su lugar, propone hablar de una «Paz Parcial» y aprovechar los procesos de paz que han mostrado avances en territorios como Quibdó y el Valle de Aburrá. Además, sugiere fortalecer el Espacio Socio-Jurídico con el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), mantener el diálogo con el Estado Mayor Central (EMC) dirigido por alias Calarcá y recomponer la mesa de negociación con el ELN.
A.U.