París, 7 de marzo de 2025.- La bomba nuclear, que en la UE solo tiene Francia, ha servido para que su presidente Emmanuel Macron recupere protagonismo en el club europeo, que busca emanciparse militarmente de EE.UU. y disuadir a una Rusia inquieta por que el paraguas atómico francés se extienda a otros países.
La oferta de Macron ha sido bien acogida por socios europos como Alemania, hasta ahora muy dependiente de Washington, pero mal recibida desde Moscú, aún enfrascada en su guerra contra Ucrania.
El presidente de la Cámara de Diputados de Rusia, Viacheslav Volodin, advirtió este mismo viernes que la propuesta de dar cobertura nuclear a otros miembros de la UE únicamente conducirá a una «gran tragedia».
Antes, había sido el propio presidente ruso, Vladímir Putin, quien había comparado a su homólogo francés con Napoléon Bonaparte. Macron le respondió acusando a Rusia de ser una potencia «imperialista revisionista».
«Es cierto que hay mucha retórica, pero la situación es realmente complicada y seria. No sabemos qué consecuencias habrá», comentó a EFE Renaud Bellais, analista y economista jefe del fabricante de misiles francés MBDA.
Bellais, antiguo alto de cargo del grupo Airbus, reconoció que el arma nuclear de la que se dotó Francia durante la Guerra Fría gracias al general Charles de Gaulle aporta algo que el resto de socios comunitarios no tienen.
«Si hay que dar crédito a una defensa en Europa, hay que contar con el poder nuclear de Francia, pero también con el Reino Unido. Es cierto que ya no está en la UE (desde 2020), pero posee también la fuerza nuclear», recordó.
Esa cobertura nuclear compartida con otros socios europeos no cambiará nada en la potestad de apretar el botón, que según Macron recaerá siempre en el presidente de la República francesa.
«Macron tenía razón con la defensa europea»
Los dirigentes de la UE, con Macron a la cabeza, piensan que la Rusia de Putin no se detendrá en Ucrania y empiezan a asumir que tendrán que contenerla solos, sin la ayuda de los Estados Unidos de Donald Trump.
«A Macron se le puede achacar que a veces dice las cosas de una manera agresiva pero, en el fondo, tiene razón y se ha venido demostrando. Mucho de lo que dijo que podría suceder (sobre la necesidad de una defensa europea independiente de EE.UU.) se ha cumplido», estimó el analista del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), Paul Maurice.
La industria de la defensa europea ha sido uno de los caballos de batalla de Macron desde que comenzó la invasión rusa en Ucrania en 2022. Después de que Alemania y Polonia invirtieron muchos miles de millones de euros en armamento estadounidenses, ambos países ven ahora con buenos ojos el proyecto de Macron de comprar ‘made in UE’.
Francia es el único país de la UE que, aparte de programas de armas conjuntos con otros socios, produce submarinos nucleares y uno de los muy pocos que fabrica aviones de combate de última generación o misiles de crucero.
Acelerar el apoyo a la Ucrania de Volodímir Zelenski con el envío de tropas de paz de los miembros de la UE que lo deseen es otro de los tabúes que el presidente francés quiere quebrar, a pesar del firme rechazo de Moscú.
«Esas fuerzas de interposición son necesarias. Zelenski no va a creer en lo que Putin le prometa» en un eventual tratado de paz, reflexionó Bellais.
¿Qué países podrán enviar esas tropas de paz? Según el analista, aún está en abierto, aunque da como poco probable que la Italia de Giorgia Meloni acepte debido a la tradición pacifista del país transalpino y de su afinidad con Trump y Elon Musk.
«Casi es más importante que haya soldados polacos que italianos», adujo Bellais, quien estima que debe haber en suelo ucraniano al menos 60.000 efectivos para poder crear un efecto disuasorio ante Rusia.
En ese sentido, Macron intenta mantener la delantera en Europa al ser anfitrión de una reunión el próximo martes entre los jefes de Estado Mayor de los países que se plantean enviar fuerzas de pacificación a Ucrania.
Un día después, se reunirán también en París los ministros de Defensa de Francia, Alemania, Reino Unido, Polonia e Italia.
Según Maurice, un alineamiento de circunstancias ha hecho que Macron recupere el primerísimo plano político en la UE, tras haber perdido cierto peso en Bruselas por el alto déficit del país, las crisis políticas internas que él mismo provocó y por la emergencia de los países del este y de la Italia de Meloni.
«El riesgo de una retirada brutal y unilateral de Estados Unidos ha cambiado las cosas», sostuvo el especialista en relaciones irnternacionales.
Antonio Torres del Cerro
EFE