La Haya, 13 mar – La Corte Penal Internacional (CPI) anunció hoy que el expresidente filipino Rodrigo Duterte fue admitido este jueves en el Centro de Detención del tribunal, en la ciudad neerlandesa de La Haya, tras haber pasado “todos los controles médicos”.
Después de numerosas preguntas desde anoche sobre el paradero de Duterte, un portavoz del tribunal confirmó a la prensa que el exdirigente filipino no ingresó hasta la tarde de este jueves en las dependencias del Centro de Detención de la CPI. Duterte aterrizó la víspera en Países Bajos, extraditado por Manila por una orden de detención por el crimen de lesa humanidad de asesinato.
“Fue admitido hoy tras haberse realizado todos los controles médicos. Cuando un sospechoso llega bajo custodia de la CPI, el tribunal, como práctica estándar, toma medidas para proteger la salud y el bienestar del sospechoso”, señaló el portavoz, declinando informar dónde pasó la noche el expresidente filipino tras quedar bajo custodia de la Corte.
Además, subrayó que la CPI anunciará “a su debido tiempo” el calendario de comparecencia inicial de Duterte ante los jueces del tribunal. Durante esa audiencia, se confirmará la identidad del detenido, se le informará de sus derechos y del crimen que se le imputa, y se elegirá el idioma en el que podrá seguir el proceso.
“Recordamos la importancia de respetar la integridad del proceso judicial”, añadió un portavoz de la CPI.
Poco antes, el exsecretario Salvador Medialdea -que asegura que se le había concedido permiso para verse hoy con Duterte en calidad de abogado- denunció en declaraciones al canal filipino ABS-CBN que el expresidente no se encontraba en el centro de detención y aseguró que no sabían dónde estaba. “Asumimos que lo trajeron aquí anoche después de aterrizar”, explicó.
“Solicitamos su hospitalización, nos aseguraron que lo llevarían a un hospital, pero cuando pedí el nombre del hospital, hasta ahora no nos lo han dado. Nos dijeron que aquí no hay ningún expresidente Duterte en la instalación”, señaló, cuando abandonaba el Centro de Detención, donde ingresaría más tarde el exdirigente filipino, de 79 años.
En un comunicado, el tribunal confirmó anoche que Duterte “fue entregado a la custodia de la Corte Penal Internacional”, después de ser arrestado por Manila “de conformidad con una orden de arresto” emitida el 7 de marzo por “cargos de asesinato como crimen de lesa humanidad” presuntamente cometido en Filipinas entre el 1 de noviembre de 2011 y el 16 de marzo de 2019.
“La Sala determinó que hubo un ataque dirigido contra una población civil en cumplimiento de una política organizacional mientras Duterte era el líder del Escuadrón de la Muerte de Davao (DDS) y en cumplimiento de una política estatal durante su mandato como presidente de Filipinas”, añadió.
Además, considera que “existen motivos razonables” para creer que “este ataque fue tanto generalizado como sistemático”, puesto que “se llevó a cabo durante varios años y resultó en miles de muertes”.
Por su parte, el fiscal Karim Khan subrayó que las investigaciones de su oficina son “independientes e imparciales” y consideró el arresto de Duterte como “un avance significativo en la búsqueda de justicia” en Filipinas por los crímenes presuntamente cometidos en el contexto de la llamada campaña de «guerra contra las drogas».
EFE