Washington, 8 abr – El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este martes que mantuvo una llamada con el presidente surcoreano en funciones, Han Duck-soo, para avanzar en acuerdos sobre los aranceles, desequilibrios comerciales y «pago por la Protección Militar tan grande que proveemos a Corea del Sur».
«En cualquier caso, tenemos en nuestras manos la posibilidad de un gran acuerdo para ambos países. Su equipo negociador está en un avión rumbo a EE.UU., y la situación pinta bien», escribió Trump en un mensaje en su red social Truth Social en lo que probablemente sea su escrito más positivo hasta la fecha con respecto a negociar el levantamiento de aranceles desde que inició su guerra comercial contra el resto del mundo.
Trump aseguró que otros muchos países están negociando y deseando «llegar a un acuerdo con Estados Unidos» y explicó que «al igual que con Corea del Sur», Washington está «abordando otros temas que no están cubiertos por el comercio y los aranceles».
Aunque el presidente estadounidense se ha mostrado abierto a negociar sobre su agresiva política comercial, ha argumentado en los últimos días que no solo busca que el resto de países eliminen sus propios aranceles o corrijan sus déficits comerciales y que quiere ver derribadas lo que considera barreras no arancelarias, desde prácticas en política monetaria, pasando por marcos regulatorios o incluso la imposición del IVA.
A su vez, Trump -al igual que hizo en la víspera con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu- subrayó el apoyo que Washington brinda en materia de seguridad a uno de sus principales socios en Asia, un recurso que está empleando para forzar su posición en las conversaciones con todos sus aliados militares.
Según el magnate neoyorquino, con Han, que es presidente interino a la espera de que se celebren elecciones el 3 de junio en Corea del Sur, conversó sobre el «tremendo e insostenible» excedente comercial surcoreano, aranceles o construcción naval, uno de los aspectos en los que Washington está más interesado en cooperar con Seúl, especialmente en el terreno militar de cara a recortar distancias con el músculo naval chino.
El presidente estadounidense aseguró también que ambos trataron «la compra a gran escala» de gas natural licuado (GNL) estadounidense, uno de los mecanismos que Corea del Sur contempla desde hace meses para tratar de corregir su superávit con la primera economía mundial, o un proyecto conjunto con empresas japonesas para la construcción de un oleoducto en Alaska por el cual Trump ha mostrado entusiasmo pero que los medios en el país asiático ven poco factible.
Trump aprovechó para mencionar en su mensaje en Truth Social también a China, que ha asegurado que no dará un paso atrás en sus represalias comerciales contra EE.UU.
«China también quiere llegar a un acuerdo, pero no sabe cómo iniciarlo. Esperamos su llamada. ¡Sucederá!», apuntó.
EFE