Brasilia, 24 de abril de 2025.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, alertó este jueves en Brasilia que la «extrema derecha» intenta «imponer una falsa dicotomía entre libertad y democracia», cuando en realidad propone «un mundo sin reglas ni derechos, en el que prime la ley del más fuerte».
Boric, de 39 años y quien llegó a la política desde el movimiento estudiantil, dictó una conferencia en la Universidad de Brasilia (Unb), frente a un público de unas 400 personas constituido sobre todo por profesores y alumnos de ese centro académico.
En su discurso, expresó su «preocupación» por la actual coyuntura en «un mundo incierto, vertiginoso, en el que las reglas del juego se han puesto en entredicho», en alusión a las políticas impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Calificó de «preocupante» que actualmente no solo sean «atacados» el sistema de las Naciones Unidas, el multilateralismo y el derecho internacional, sino «también la base del intercambio libre y justo entre los países».
«Resulta preocupante que se nieguen y desconozcan los acuerdos establecidos, que las reglas compartidas y acordadas de igual a igual sean hoy día puestas en entredicho» y que «se alcen muros comerciales y se cuestionen los méritos de la democracia».
En ese marco, subrayó «la importancia radical en estos días, que no es obvia, de la defensa de la democracia, del multilateralismo, de la integración regional, la cooperación y el comercio libre y justo en beneficio de los pueblos».
Boric animó a los estudiantes a «ejercer y cuidar la democracia día a día», pues «el futuro no está determinado» y la humanidad no está necesariamente «encaminada hacia una tragedia griega».
Con tono autocrítico, afirmó que «la izquierda ha sido muchas veces conservadora», cuando debe «ser capaz de cuestionarse sus propias convicciones» y «no decir que quienes tienen opciones distintas están siendo engañados».
Según Boric, «hay que conversar con quienes piensan distinto y convencerlos», pues «no basta con ser muchas minorías» y las fuerzas progresistas tienen «el deber de ser mayoría» entre los más necesitados.
La visita del presidente chileno tuvo carácter de Estado y comenzó el pasado martes, cuando fue recibido por el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
También, asistió a un concurrido foro empresarial y fue recibido por las autoridades del Parlamento y la Corte Suprema.
En todos los casos, reforzó su interés en la conclusión del Corredor Bioceánico, un ambicioso proyecto regional que está en el papel desde hace dos décadas y pretende unir el sur de Brasil con los puertos del norte de Chile a través de Paraguay y Argentina.
Se trata de una red de carreteras de unos 2.400 kilómetros y con un alto valor comercial, pues conectaría los océanos Atlántico y Pacífico y agilizaría el flujo de mercancías.
También, dijo que ese proyecto sería una alternativa frente a la amenaza de Trump de intentar «recuperar el control del Canal de Panamá», que además sufre los efectos del cambio climático y «hoy día tiene un mejor flujo de agua».
En el foro empresarial, Boric aseguró que el Corredor Bioceánico «pondrá a Suramérica en el centro del mundo» y será «un ejemplo de lo que debe ser la integración en serio» y «sin retórica».
EFE