Madrid, 24 abr – Ya son 17 goles de Alexander Sorloth esta temporada, uno más que Antoine Griezmann, al que adelantó como segundo máximo goleador del Atlético de Madrid en este curso mientras lo hace también en el once, de nuevo con el noruego elegido para jugar de inicio por delante del atacante francés, relegado al banquillo, entrado al campo a la hora de encuentro y asistente del 3-0 de Julián Alvarez.
Sin gol en Las Palmas, cuando Dinko Horkas repelió su cabezazo en la primera parte, el delantero noruego reivindicó su segunda titularidad consecutiva frente al Rayo Vallecano. Desde su fichaje el pasado verano por el conjunto rojiblanco, no jugaba dos choques de inicio consecutivos desde el 20 y el 23 de octubre. De los dos goles en el 3-1 al Leganés a las ocasiones falladas frente al Lille en la Liga de Campeones (1-3) en el Metropolitano.
Dos minutos y 8 segundos tardó en marcar este jueves. Una acción trepidante, surgida desde la velocidad de Marcos Llorente por el lateral derecho, de un campo a otro, para conectar con Giuliano Simeone. El centro del argentino, perfecto, lo remachó Sorloth, el más alto de todos, imparable e inabordable cuando usa la cabeza y el pase es bueno.
Cuatro minutos después, en el 6, conectó otro testarazo, centrado desde la otra banda por Javi Galán, de nuevo consolidado en el lateral izquierdo (fue titular tres encuentros seguidos, después de cinco como suplente). Y a los siete minutos y medio contó otra oportunidad, por el suelo, con un zurdazo repelido por el portero Augusto Batalla.
Aún falló otro gol Sorloth en el primer tiempo. A la media hora, en un centro de Galán que remató solo el atacante. Su testarazo fue una pifia. No exigió ni siquiera la parada de Batalla. El delantero reclamó un agarrón. Por entonces, el Rayo ya había advertido al Atlético, se había adueñado del partido y había provocado dos estiradas claves de Jan Oblak, en su pelea por ser el guardameta menos goleador de este curso de LaLiga.
Al borde del descanso, con el espacio abierto por Sorloth, el Atlético agrandó la diferencia con el 2-0. El centro fue de Rodrigo de Paul, de vuelta a la titularidad tras su reaparición contra Las Palmas y los encuentros de baja por lesión contra el Sevilla y el Valladolid, y el remate, de cabeza, a su llegada desde atrás de Conor Gallagher. Un golazo.
Griezmann los vio desde el banquillo. Ya sucedió en Las Palmas, el pasado sábado, después de una secuencia de 14 encuentros consecutivos como titular, y ocurrió otra vez este jueves contra el Rayo Vallecano en el Metropolitano. La confirmación de un cambio de paso. Si es momentáneo o extensible en el tiempo lo dictará el rendimiento. Los goles.
Sólo había marcado un tanto en sus últimos 14 encuentros seguidos de inicio Griezmann, distante de su condición decisiva, no sólo sobre la portería contraria, sino como canalizador ofensivo, incluso como asistente, hasta que Diego Simeone tomó la decisión de sentarlo en el banquillo para darle recorrido a Sorloth, el suplente más goleador de la temporada entre los clubes de las grandes ligas europeas: 11 once goles como reserva.
A la hora de partido, Sorloth, ovacionado por la afición, dejó su sitio a Griezmann, que dispuso de una ocasión rápida, con un zurdazo cruzado, a la caza aún de los 200 goles con el Atlético, del que es el máximo goleador de su historia, con 197 tantos. Dio la asistencia del 3-0 de Julián Alvarez.
Iñaki Dufour
EFE