Teherán, 26 abr – Una masiva explosión causó este sábado cinco muertos y más de 700 heridos en el puerto Shahid Rajai, situado en el sur de Irán, por causas que aún no han sido explicadas.
El suceso se produjo a mediodía de Irán, cuando explotaron en los muelles de este puerto situado en el estrecho de Ormuz varios contenedores que contenían productos químicos, que no han sido aún identificados, informaron fuentes oficiales.
“Las investigaciones iniciales mostraron que la causa de la explosión fueron contenedores donde se almacenaban productos químicos, y esos contenedores explotaron y causaron estas consecuencias”, dijo el portavoz de la Organización Nacional de Gestión de Crisis, Hossein Zafari, citado por la agencia ISNA.
Zafari explicó que la explosión fue tan potente que se escucho en un radio de 50 kilómetros y se sintieron temblores en algunas zonas cercanas, a la vez que la onda expansiva dañó edificios y coches en la zona.
Las televisiones locales mostraron imágenes de una enorme nube negra sobre el puerto, así como escenas de pánico en la zona.
Este puerto sufrió un ataque cibernético que paralizó sus actividades en 2020 y del que Irán acusó a Israel.
Shahid Rajai es el principal puerto de contenedores iraní y recibe el 80 % del transporte de mercancías por ese medio del país.
La portavoz del Gobierno, Fatemeh Mohajerani, apuntó también a contenedores “que probablemente contenían productos químicos”, pero afirmó que hay que esperar a la finalización de la investigación de las causas del suceso.
La explosión causó un incendio que horas más tarde seguía sin ser controlado por los bomberos, que recurrieron al uso de helicópteros.
“Lamentablemente, el incendio aún no se ha extinguido por completo”, dijo el ministro del Interior iraní, Eskandar Momeni, a los medios tras una inspección aérea del lugar de la explosión.
A última hora de la tarde y con el incendio sin controlar, el número de muertos se situó en cinco, informó el director general de la Gestión de Crisis de la provincia de Hormozgan, Mehrdad Hasanzadeh, en declaraciones a la televisión estatal iraní.
Por su parte, la Organización Nacional de Gestión de Crisis situó en más de 700 el número de heridos y alertó de que es posible que la cifra aumente.
Ante el gran número de heridos, las autoridades sanitarias han pedido a los ciudadanos en todo el país a que acudan a los centros de donación de sangre.
La tragedía sucedió en el mismo día que Irán y Estados Unidos mantuvieron una tercera ronda de conversaciones sobre el programa nuclear iraní, que se produce en medio de las amenazas militares del presidente estadounidense, Donald Trump.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, expresó en X su “profundo pesar y solidaridad por las víctimas” y ordenó investigar “la situación y las causas del incidente”.
Para ello, envió a Momeni como su representante especial para examinar de cerca las dimensiones del accidente.
Las actividades portuarias se han suspendido para que las fuerzas de seguridad y socorro puedan controlar rápidamente la situación, de acuerdo con Tasnim.
La Compañía Nacional de Refinado y Distribución de Petróleo de Irán informó en un comunicado de que las actividades relacionadas con su empresa no han resultado afectadas y siguen operando en Bandar Abás, importante centro petrolero del país.
EFE