Medellín, mayo 1 de 2025- La Sala Antioquia late como una de las arterias del patrimonio cultural. Desde 1985, la Biblioteca Pública Piloto de Medellín (BPP) ha tejido durante cuatro décadas un archivo con más de 140.000 referencias. Este espacio, nacido de una donación del Banco de la República, se convirtió en el mayor repositorio bibliográfico y documental de Antioquia, un faro para investigadores, escritores y curiosos.
Allí permanecen directorios telefónicos, tesis de Fernando González, caricaturas de Ricardo Rendón y reportajes como El crimen de Aguacatal (1874). Se trata de un museo dinámico, idea de la bibliotecóloga Luz Posada de Greiff, quien entendió que objetos cotidianos como tarjetas de visita y folletos guardaban historias íntimas de la sociedad.

Uno de sus legados es el Archivo Vertical de Prensa, un proyecto digitalizado en 2019 con apoyo del Ministerio de Cultura. Este acervo de 120.000 recortes de periódicos como El Colombiano y El Mundo documenta no solo la vida cultural y económica de la región, también las huellas del conflicto armado. Las víctimas encuentran pruebas para procesos judiciales, validación de testimonios y reconstrucción de la memoria histórica.
La sala (ubicada en la Torre de la Memoria) se enfrenta a la digitalización de sus fondos y la preservación de sus joyas bibliográficas, pero también celebra su vitalidad con la Cámara de Maravillas y la Biblioteca Digital. La BPP prepara exposiciones, catálogos y publicaciones como la revista Escritos desde la Sala y el Boletín Patrimonial.
Este espacio presta servicio de lunes a viernes, entre las 8:30 a. m. y las 7:00 p. m., y los sábados de 9:00 a. m. a 6:00 p. m.