Washington, 20 mayo de 2025.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que los trabajadores estadounidenses no perderán sus planes de asistencia sanitaria si finalmente se aprueba su polémico plan de recortes presupuestarios y rebajas fiscales.
«No perderán el seguro médico», respondió en los pasillos del Congreso de EE.UU. a un periodista que le preguntó si podía garantizar a sus votantes y a la clase trabajadora que esto no iba a ocurrir.
El mandatario afirmó que no solo no se iba a perder la cobertura sanitaria, sino que les iba a hacer ahorrar: «Estoy reduciendo el precio de los medicamentos en un 85 %. Los estoy haciendo ahorrar porque hice lo que nadie está dispuesto a hacer (…). Vamos a pagar (por medicinas) lo equivalente al país que menos paga del mundo».
«No estamos recortando nada significativo. Lo único que estamos recortando es el despilfarro, el fraude y el abuso», recalcó el mandatario, quien insistió en que las limitaciones propuestas al programa de asistencia de salud Medicaid, están pensadas para dejar fuera a «inmigrantes con múltiples antecedentes» que reciben los beneficios.
El republicano acudió este martes al Capitolio para impulsar la aprobación de su polémico plan de recortes presupuestarios y rebajas fiscales, que pese a avanzar poco a poco en su tramitación, todavía afronta reticencias en las filas de su partido.
El plan, bautizado por el mandatario como «el gran y hermoso proyecto de ley», busca extender las exenciones fiscales que este ya aplicó en su primer mandato (2017-2021) e incluir nuevas rebajas junto a limitaciones al Medicaid, uno de los temas más polémicos en las negociaciones.
Los congresistas han celebrado sesiones maratónicas para adelantar el proyecto y lograr su aprobación antes del Día de los Caídos, el 26 de mayo, con la intención de que llegue al Despacho Oval antes del simbólico 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense.
Sobre su reunión con los de su partido, el neoyorquino explicó que había sido «un gran encuentro» y «de amor».
«Fue una reunión de unidad (…).Cualquiera que no la apoyara (la ley) como republicano lo consideraría un tonto», comentó.
EFE