Berlín, 27 de mayo de 2025.- El canciller alemán, Friedrich Merz, defendió este martes el derecho de Ucrania a atacar, también con armas alemanas, objetivos militares situados en la retaguardia, al tiempo que subrayó la necesidad de asumir que la guerra va para largo ante la negativa de Moscú a declarar un alto el fuego.
«Quien sólo se defiende de un ataque en su propio territorio no puede defenderse suficientemente. Sólo puede defenderse quien tiene la capacidad de atacar bases militares que también se encuentran en el territorio del agresor», dijo Merz en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, en la ciudad finlandesa de Turku.
«En este sentido, a Ucrania se le ha dado, como debe ser, la capacidad hace mucho tiempo de defenderse realmente de la agresión rusa», señaló el líder conservador.
El canciller agregó que la limitación del alcance de las armas utilizadas desempeñó un papel hace unos años e incluso hace unos meses, pero que entretanto y ya hace tiempo, los países que impusieron estas restricciones las abandonaron en relación a las armas que suministran a Ucrania, algo que calificó de «necesario».
Merz hizo estas precisiones después de que la víspera dijera en el Foro Europeo de la cadena de televisión WDR que no existe ya ningún tipo de limitaciones en el rango del alcance de las armas occidentales que se suministran a Kiev, ni de parte de los británicos, ni de los franceses, ni de los estadounidenses, ni tampoco de los alemanes.
El canciller alemán aseguró que lo que describió fue «algo que viene sucediendo desde hace meses, a saber, que Ucrania tiene derecho a utilizar las armas que reciba, incluso más allá de sus propias fronteras, contra objetivos militares en territorio ruso».
Lo que sí es nuevo es que Alemania se ha sumado a Londres, París y Washington en levantar estas restricciones después de que estas capitales permitieran a Ucrania atacar con misiles de largo alcance suministrados por ellas objetivos militares al otro lado de la frontera ucraniana en el noreste del país.
Ello supone un cambio de postura con respecto a su antecesor, Olaf Scholz, quien se negó a suministrar misiles de largo alcance Taurus a Ucrania por entender que Rusia lo podía percibir como una implicación directa de Alemania en la guerra.
Merz subrayó la importancia de prestar atención y observar no sólo el propio territorio, sino también vigilar de cerca lo que ocurre más allá de las fronteras del propio territorio.
«Y cuando digo el nuestro propio, me refiero sobre todo al territorio de la OTAN, pero también al territorio de Ucrania, que tratamos de proteger con el apoyo del ejército ucraniano de tal manera que Ucrania esté en condiciones de defenderse», agregó.
Por otra parte, Merz se refirió a la negativa de Moscú de aceptar una tregua y declaró que si la parte rusa ni siquiera está dispuesta a aceptar una invitación o mediación del Vaticano, eso demuestra que el presidente ruso, Vladímir Putin, y Rusia «obviamente no tienen ningún interés en este momento en llegar a un alto el fuego o incluso a un acuerdo de paz», señaló.
En consecuencia, esto significa que «Ucrania debe seguir defendiéndose y que debemos aumentar nuestros esfuerzos para que Ucrania pueda defenderse», agregó.
Según el canciller, las guerras suelen llegar a su fin por agotamiento económico o militar de uno o de los dos bandos, algo de lo que todavía se está muy lejos en el caso de la guerra de agresión rusa en Ucrania, por lo que hay que asumir que se prolongará todavía un periodo de tiempo más largo, advirtió.
«Pero eso no cambia nuestra determinación de apoyar a Ucrania», aseguró, al tiempo que subrayó que Rusia supone una amenaza para todo el continente, de la que se defenderá.
EFE