Leópolis (Ucrania), 9 de junio de 2025.- Las fuerzas ucranianas se enfrentan a una intensa presión por parte de las tropas rusas en la región noroccidental de Sumi y en la oriental de Donetsk, zonas donde el ejército invasor de Moscú se apoya en drones kamikaze de corto alcance y en incesantes asaltos de infantería para lograr avances graduales a lo largo de partes de la línea del frente.
En Donetsk, las fuerzas rusas presionan para cortar las rutas de suministro críticas entre las ciudades de Pokrovsk y Kostiantínivka, al tiempo que intentan avanzar hacia la vecina región de Dnipropetrovsk.
Dnipropetrovsk bajo amenaza
Las autoridades ucranianas han desmentido las afirmaciones del Ministerio de Defensa ruso de que sus tropas han alcanzado la frontera administrativa de Dnipropetrovsk. Según la plataforma analítica DeepState, actualmente se están produciendo combates a 1 y a 2 kilómetros de distancia, cerca de la aldea de Troitske.
Los analistas ucranianos sostienen que es poco probable que la extensión de la línea del frente hasta Dnipropetrovsk proporcione a Rusia ventajas significativas en el campo de batalla para lograr su objetivo principal de capturar la región de Donetsk.
Oleksí Melnik, analista de seguridad internacional del Centro Razumkov de Kiev, declaró a EFE que este plan forma parte de la estrategia de Rusia para proyectar una imagen de invencibilidad tanto ante la población ucraniana como ante sus socios internacionales.
No obstante, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, señala que incursiones más profundas en Dnipropetrovsk podrían socavar las líneas de suministro ucranianas a los bastiones en Donetsk y ser utilizadas por Moscú para incrementar la presión sobre Kiev para que acepte sus ultimátums.
Rusia avanza en Sumi
En Sumi, grupos de infantería rusos están atacando a lo largo de una línea de frente de 50 kilómetros de ancho, que representa menos del 10 % de la extensa frontera de la región con Rusia, y controlan actualmente unos 190 kilómetros cuadrados de territorio.
Las aldeas de Yunakivka y Jotin son objetivos inmediatos, ya que su toma proporcionaría a las tropas rusas posiciones favorables para lanzar ataques con drones y de otro tipo contra la ciudad de Sumi, a unos 20 kilómetros de distancia.
Aunque el analista Melnik no ve una amenaza inmediata para la capital regional, la situación sigue siendo precaria debido al amplio uso por parte de Rusia de drones kamikaze de corto alcance, que se han convertido en una característica dominante en el campo de batalla.
Una batalla de drones
El número de drones kamikaze desplegados por Rusia ha aumentado considerablemente en los dos últimos meses, según Oleksandr Kovalenko, analista militar del Grupo de Resistencia Informativa.
Stanislav Buniatov, bloguero militar y sargento del batallón Aidar, escribió en Telegram que los drones rusos han ampliado recientemente su radio de acción, lo cual hace cada vez más peligrosa la logística ucraniana en el frente.
Estos drones tienen como objetivo vehículos que transportan soldados, heridos, munición y suministros. También apuntan a los escuadrones de drones ucranianos, que han sido cruciales para ralentizar los avances rusos.
Buniatov subrayó que Ucrania debe priorizar la neutralización de los equipos de drones rusos para contrarrestar eficazmente esta amenaza.
Analistas ucranianos esperan que las fuerzas rusas pierdan impulso y su apoyo logístico y de artillería se debilite a medida que se alejan del territorio de su país.
El analista militar Kostiantin Mashovets, que escribe para el Grupo de Resistencia Informativa, considera que la introducción en curso de nuevas reservas en la zona por parte de Rusia es una señal de sus crecientes dificultades para mantener el ritmo de sus avances.
La intercepción el sábado pasado de un caza ruso Su-35 en Kursk también genera esperanzas de que Ucrania esté mejorando su capacidad para mitigar el impacto destructivo de los cientos de bombas aéreas guiadas que lanzan estos aviones cada semana contra sus posiciones.
Rusia prioriza ganancias territoriales
La intensificación de la presión rusa era previsible, ya que Moscú busca aprovechar su ventaja numérica para maximizar las ganancias territoriales este verano, advirtió Kovalenko a EFE.
Los analistas creen que es poco probable que Rusia persiga negociaciones de alto el fuego verdaderas mientras sus fuerzas puedan seguir avanzando y pueda compensar las pérdidas mediante el reclutamiento.
Sin embargo, Víktor Tregúbov, portavoz del grupo de fuerzas del este de Ucrania, declaró el lunes a la televisión ucraniana que la situación no debería evaluarse sólo por las pérdidas territoriales.
«Lo principal no son los metros perdidos, sino la preservación de las vidas de nuestros defensores y de la población civil», dijo, al señalar que las fuerzas rusas están sufriendo bajas significativas a cambio de ganancias territoriales mínimas.
Rostyslav Averchuk
EFE