La secretaria de Gobierno de Risaralda, Catherine Arcieri, y el comandante de la Policía de este departamento, el coronel José Daniel Gualdrón, afirmaron que analizan varias hipótesis sobre el escabroso asesinato de una menor indígena, de 14 años, en zona rural del municipio de Mistrató.
Una de las teorías es que el crimen de la indígena embera chamí se debe a una venganza contra los padres de la niña por problemas con algunos expendedores de droga del sector.
De hecho, la directora saliente de Fiscalías en Risaralda, Adriana Alexandra Estrada, señaló que un jíbaro le habría pagado a dos consumidores de droga para cometer el asesinato porque supuestamente los padres de la niña estaban relacionados con unos robos cometidos en fincas del sector.
Uno de esos hombres, quien es mestizo, se entregó este martes a las autoridades y reveló que le habían dado 300.000 pesos por el crimen. Al sujeto le imputaron el cargo de feminicidio agravado y un juez ordenó medida de aseguramiento en su contra en centro carcelario. El homicidio habría ocurrido el viernes pasado.
Arcieri dijo que se han hecho varias indagaciones y se espera que se den capturas en los próximos días. También se analiza la hipótesis de que el crimen se debe a que los padres de la menor no pagaban el arriendo de la finca y los querían sacar de la misma.
Respecto al crimen de la menor, que ocurrió el fin de semana, el presidente Iván Duque manifestó que es un hecho que debemos repudiar todos los colombianos.
«He ordenado a las autoridades avanzar rápidamente con las investigaciones. Los responsables deben tener sanción ejemplar. Toda nuestra solidaridad con su familia», agregó Duque.
Tomado de El Tiempo