Berlín, 21 jun – Cientos de personas, principalmente del exilio iraní, salieron este sábado a la calle en Berlín para exigir un cambio de régimen en Irán y en contra del apaciguamiento y la guerra.
Delante del Ayuntamiento de Berlín, iraníes en el exilio partidarios del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán y ciudadanos alemanes exhibieron banderas de la resistencia y una efigie inflable del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameneí, sosteniendo una bomba nuclear.
En un estand se expusieron fotografías de víctimas ejecutadas por el régimen iraní.
Según el Consejo Nacional de la Resistencia, desde julio de 2024 al menos 1.400 personas han sido ejecutados en Irán, incluidos presos políticos y mujeres.
Durante la manifestación por un Irán libre, que se celebró bajo el lema «No al apaciguamiento, no a la guerra – sí al cambio de régimen por el pueblo iraní y la resistencia», los asistentes apoyaron la llamada ‘tercera opción’ propuesta hace años por Maryam Rajavi, presidenta electa de la resistencia iraní en el exilio.
«Nuestro mensaje es claro: la resistencia del pueblo iraní por la libertad debe ser reconocida. Decimos no al apaciguamiento y a salvar el régimen de los mulás, y no a la guerra», fue el mensaje de Rajavi a los manifestantes.
«En su lugar, «hay una tercera opción: el cambio de régimen por el pueblo y la resistencia iraní» organizada, afirmó. «El cambio democrático es la voluntad del pueblo iraní y el veredicto de la historia», aseguró.
La resistencia iraní en el exilio aboga por el establecimiento de una república democrática no nuclear, basada en la separación de la religión y el Estado, la igualdad de género, el respeto de los derechos de todas las nacionalidades, un poder judicial independiente y la abolición de la pena de muerte, recalcó.
Los participantes en la manifestación pidieron a los gobiernos europeos que condicionen todas las relaciones con el régimen iraní a la abolición de las condenas a muerte, en particular las que afectan a presos políticos, detener la escalada nuclear del régimen y hacer cumplir la rendición de cuentas internacional.
EFE