Buenos Aires, 28 jun – El River Plate regresó este sábado a Buenos Aires tras su temprana eliminación del Mundial de Clubes y la plantilla descansará hasta el martes, cuando comeinza su serie de entrenamientos para preparar la continuidad de la temporada 2025, que incluye el Torneo Clausura y la Copa Argentina a nivel local, y la recta final de la Copa Libertadores.
El plantel completo, junto a los dirigentes y cuerpo técnico del club liderado por Marcelo Gallardo, llegaron este sábado al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, situado en Ezeiza (provincia de Buenos Aires), provenientes de Seattle -con escala en Miami-, tras cerrar el miércoles su participación en el Mundial de Clubes con la derrota 0-2 ante Inter de Milán.
El ‘Millonario’ quedó en la tercera plaza del Grupo E, con cuatro puntos, por detrás del Inter de Milán, que sumó siete, y el Monterrey, segundo con cinco. El representante japonés Urawa Red Diamonds no sumó puntos.
La delegación argentina llegó pasadas las 10 de la mañana (13.00 GMT/15.00 CET) con Franco Mastantuono entre sus jugadores y que no volverá a vestir la casaca ‘millonaria’ y tras un tiempo de descanso viajará a España para incorporarse al Real Madrid.
Al igual que sucede con Boca Juniors, que aterrizó este viernes en Buenos Aires tras su eliminación en el Mundial de Clubes, River Plate deberá definir el futuro de su plantilla con posibles desvinculaciones e incorporaciones.
En este último rubro la gran expectativa inmediata es poder concretar la transferencia del delantero Maximiliano Salas, que está con Racing Club en Paraguay de pretemporada, pero podría ser inminente su desembarco en el ‘Millonario’.
El primer compromiso del ‘Millonario’ está previsto para el 13 de julio, cuando recibirá a Platense por la primera fecha del Clausura, mientras que para el 24 de este mes está pautado su compromiso ante San Martín de Tucumán por los octavos de final de la Copa Argentina.La serie de octavos de final de Copa Libertadores deberá a esperar a agosto, con el cruce de la ida el 14 en Asunción y siete días después la revancha en Buenos Aires.
EFE