Esteban Díaz del Castillo Náder es un ingeniero civil pastuso que, en 2014, era gerente contractual del Consorcio Ruta del Sol II (Consol). A pesar del cargo, había pasado invicto dentro de las investigaciones por el pago de sobornos que pagó la multinacional Odebrecht para quedarse con esa y otras megaobras.
Pero su nombre empezó a aparecer en el nuevo expediente que abrió la Fiscalía, en el que rastrea el paradero de 4.017 millones de pesos de un contrato para el mantenimiento de una vía, que se desviaron a la campaña de reelección de Juan Manuel Santos en 2014, según la versión de uno de los implicados.
El contrato del 17 de marzo de 2014, aparece firmado por Díaz del Castillo, a nombre de Consol, y Edna Méndez, representante de la Gistic Soluciones Integrales, empresa que se comprometió a hacer la obra en tres meses.
Esteban Díaz
Pero Andrés Sanmiguel Castaño, socio de Gistic y esposo de Méndez, dice que esa y otras firmas del contrato son falsas; que la obra no se hizo y que 3.894 millones de pesos de lo que Consol giró fueron a manos de miembros del Partido Liberal, para la reelección de Santos.
Andrés Sanmiguel, socio de Gistic
Y aunque San Miguel posa de víctima de lo que sería un nuevo soborno de Odebrecht, no ha explicado por qué solo habló cuando la Fiscalía lo citó a diligencia, el 18 junio de 2018, y guardó silencio por más de cinco años.
“San Miguel tiene un turbio pasado en temas de contratación y en corretaje con el viejo Seguro Social”, aseguró una fuente.
Su declaración, sin embargo, ha sido clave para identificar otros rostros, hasta hoy ocultos, de este nuevo capítulo del caso Odebrecht ahora en manos del Consejo Nacional Electoral (CNE) y de la Comisión de Acusación de la Cámara.
Esta última citó a declarar, en 10 días, a los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, los primeros en hablar del supuesto ingreso de dineros de Odebrecht a través de las firmas Gistic y RGQ, también mencionada en reportes del fallecido ‘controller’ de la Ruta del Sol II, Jorge Pizano.
De hecho, Pizano halló firmas escaneadas en otro contrato y giros idénticos al de Gistic: el Consorcio Sion, que movió varios sobornos, recibió 4.016.912 de pesos, en marzo de 2015.
Y el CNE definirá mañana si abre indagación. Una tesis señala que si bien la revisión de contabilidades fenece a los 3 años, se cuentan a partir de la denuncia.
Por ahora, además del gerente de Consol, el testimonio de Sanmiguel menciona a otro pastuso: David Portilla Colunge, representante de la firma española Fagar. Portilla entró, en 2012, como socio temporal de Gistics para supuestamente mover contratos fuera de Fagar, que ya estaba bajo el radar de las autoridades.
Sanmiguel dice que Portilla lo llamó 15 días después de la primera vuelta a decirle que llegaba un dinero y que lo necesitaba con urgencia para temas políticos.
¿Negocio o soborno?
Esteban Moreno el nuevo poderoso implicado en el caso de Odebrecht
Por esos días, según testigos, congresistas de la llamada Unidad Nacional se habrían reunido en el sótano del Senado a delinear la estrategia para ganarle a Óscar Iván Zuluaga, que aventajó a Santos por 458 mil votos.
“El 9 de junio de 2014 llegó el pago por parte de una fiduciaria por 3.894 millones de pesos (…) Llegó David como loco y me dijo: ‘Quiubo, papito, ya te consignamos una plata en la cuenta, hay que sacarla ya”, dice Sanmiguel.
Y entregó transferencias y copias de cheques girados a David Portilla. Y dijo que una buena parte se entregó en efectivo.
Según él, un grupo de al menos 20 personas llegó al Banco de Colombia, en la calle 93, con Esteban Moreno, y recogieron el dinero. Cuando la Fiscalía le preguntó para quién iba la plata, respondió: “Moreno me dijo que toda esta gente que fue a recoger la plata era del Partido Liberal y me lo volvió a ratificar”.
Moreno es un empresario de eventos que terminó al servicio de políticos y logró reconocimiento, el 16 de diciembre de 2013, cuando él y la hoy candidata a la Alcaldía de Bogotá por el Centro Democrático, Ángela Garzón, fueron nombrados gerentes de la campaña al Congreso del liberalismo.
David Portilla, socio Gistic.
El Partido Liberal emitió un comunicado que dice que entidades oficiales han certificado el manejo de su contabilidad en los últimos 20 años. Además, que la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría y el propio CNE “certificaron la transparencia de los manejos al interior del partido”.
Y Andrés Garzón, abogado de Moreno, dice que el dinero que Consol giró fue de un negocio con su cliente. Además, que para 2014, la concesión la conformaban reconocidas firmas, por lo que descarta el enriquecimiento ilícito a favor de terceros que la Fiscalía le imputará a Moreno: “Este es un tema comercial, al que le quieren dar alcance político. Moreno terminó su vínculo con el Partido Liberal antes de las presidenciales de 2014”.
Aun así, su cliente y Portilla fueron citados, el 23 de agosto, a imputación y solicitud de medida de aseguramiento. Y aunque Sanmiguel asegura que es extorsionado por su exsocio, Esteban Delgado Zuluaga –quien le pasó las acciones de Gistic a Portilla–, también será imputado.
El Tiempo buscó al exgerente de Consol, Esteban Díaz, pero en su último empleo dijeron desconocer su paradero.
Tomado de El Tiempo