Ciudad del Vaticano, 21 de julio de 2025.- El Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, afirmó este lunes, tras una visita de tres días a Gaza, que lo que está ocurriendo «no tiene justificación» y que la Iglesia tiene «el deber moral» de denunciar con «claridad y franqueza» la política del Gobierno israelí en la Franja.

«Quisiera aclarar una cosa: no tenemos nada contra el mundo judío y no queremos en absoluto aparecer como aquellos que van contra la sociedad israelí o contra el judaísmo, pero tenemos el deber moral de expresar con absoluta claridad y franqueza nuestra crítica a la política que este gobierno está adoptando en Gaza», declaró el cardenal en una entrevista a los medios vaticanos tras su regreso.

Pizzaballa entró en Gaza el pasado viernes junto al Patriarca greco-ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, como parte de una delegación eclesiástica que entregó ayuda humanitaria y expresó su solidaridad con la comunidad cristiana local, tras el ataque del ejército israelí a la única iglesia católica de la Franja, que dejó tres muertos y varios heridos.

«Nos lo preguntamos todos. No conseguimos entender las razones de todo esto y, como ha dicho justamente el Papa —y nosotros también lo repetimos continuamente—, todo esto no es justificable», añadió.

Tras el ataque, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lamentó que «una munición perdida» del Ejército impactara en la iglesia, y aseguró que «cada vida inocente perdida es una tragedia», en un mensaje que se produjo solo después de haber conversado por teléfono con el presidente estadounidense Donald Trump.

Posteriormente, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, dijo que era legítimo dudar sobre si el ataque fue un error o si hubo «una voluntad», al considerar a los cristianos «un elemento de moderación» en Oriente Medio.

Durante su estancia en Gazza, Pizzaballa visitó la parroquia católica de Gaza y hospitales en los que vio, según describió, «niños mutilados, cegados por las consecuencias de los bombardeos» y «familias enteras viviendo en tiendas a lo largo del mar, sin condiciones higiénicas mínimas y sin alimentos básicos».

«Lo que también impresiona, y que las imágenes no pueden transmitir, es el olor, el humo, el olor de las explosiones, el olor que queda» después de las explosiones, relató con dureza el cardenal.

El cardenal señaló la dureza de las imágenes vistas en los últimos días y señaló que hay «más de dos millones de personas» que no tienen donde vivir.

Respecto a una posible evacuación masiva de Gaza, el Patriarca se mostró escéptico: «Hay quienes se irán, sin duda, pero la mayoría se quedará. Primero, porque no saben a dónde ir; pero además, no quieren irse, porque tienen sus raíces allí, su casa está allí. O mejor dicho, estaba allí. Y quieren reconstruirla allí. Y el Papa en esto ha sido muy claro: nada de traslados de pueblos».

Pizzaballa valoró también las palabras del papa León XIV quien este domingo pidió respetar el derecho internacional y condenó los castigos colectivos: «Fueron palabras muy claras, muy fuertes y muy esperadas», concluyó el cardenal.

El pontífice advirtió que «no puede haber justificación alguna para el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza o el desplazamiento forzoso de los habitantes» y pidió a la comunidad internacional que permita urgentemente la entrada de ayuda humanitaria a la Franja.

EFE

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