Teherán, 22 de julio de 2025.– La ola de calor extrema en Irán, en medio de la escasez de agua y el déficit de electricidad, afecta a gran parte de la población y ha obligado al cierre de oficinas en una decena de provincias este miércoles.
En casi todo el país, los termómetros baten récords estos días, superando los 40 grados Celsius, mientras que en el sur rebasan los 50 grados.
La ciudad de Shush, en la sureña provincia de Juzestán, registró este miércoles una temperatura máxima de 52 grados Celsius, colocándose como la zona más afectada por esta intensa ola de calor.
Ante el calor abrasador y las crisis por la escasez de agua y el déficit eléctrico, las autoridades han anunciado cierres de oficinas gubernamentales y bancos en más de 10 provincias, entre ellas Teherán, Juzestán, Bushehr, Yazd y Kermán, según informó la agencia IRNA.
En los últimos meses, el país ha estado sufriendo apagones programados por zonas en diversas ciudades, lo que se ha intensificado en el verano, limitando el uso del aire acondicionado ante las altas temperaturas.
A los cortes de electricidad se ha sumado la crisis hídrica, a la que las autoridades han respondido con la disminución de la presión del agua potable, y no descartan cortes en los próximos días.
El país enfrenta el quinto año consecutivo de sequía y las precipitaciones en todo Irán han bajado un 40 %.
Las reservas de las presas que abastecen a la provincia de Teherán se encuentran en su nivel más bajo en un siglo, según la Compañía de Agua y Aguas Residuales provincial.
Para evitar que se agudice la crisis, la portavoz del Gobierno, Fatemeh Mohajerani, instó el lunes a la población a tomar medidas para reducir el consumo de electricidad y agua.
EFE