Naciones Unidas, 11 de agosto de 2025.- Estados Unidos volvió a acusar este lunes a China de ejercer una «influencia desmedida» sobre la infraestructura del Canal de Panamá, lo que supone «no solo un riesgo para Panamá y EE.UU., sino además una amenaza a la seguridad y el comercio global».
Durante una sesión del Consejo de Seguridad convocada por la presidencia rotatoria de Panamá para tratar sobre la seguridad del tráfico marítimo en general, la representante interina de Estados Unidos, Dorothy Shea, no repitió en esta ocasión las pretensiones del presidente Donald Trump de hacerse con el control del Canal de Panamá, reclamación que no repite desde hace varios meses.
Sin embargo, Shea sí insistió en los intereses e influencia de China sobre esa vía vital para el comercio mundial, y aunque no dio detalles, dijo que era especialmente notable «en la infraestructura crítica y en las operaciones portuarias» del canal.
A la diplomática le respondió el embajador de China ante la ONU, Fu Cong, quien recordó que su país reconoce la soberanía panameña en el canal y la neutralidad de esa vía, y descalificó «las mentiras y manipulaciones de Estados Unidos contra China, que no son sino pretextos para buscar el control del canal».
China -recordó su embajador- «se opone con firmeza a la coerción económica y las prácticas de acoso de Estados Unidos (alusión apenas velada a la política arancelaria de EE.UU.), e insta a este país a dejar de fabricar rumores y mentiras y a dejar de crear problemas».
En un tono mucho más comedido, el presidente panameño, José Raúl Mulino, también quiso defenderse de las acusaciones estadounidenses, y subrayó la «neutralidad» de esa vía, «la mejor y la única defensa de nuestro canal contra cualquier amenaza, específica o global», una neutralidad garantizada por el tratado multilateral que rige sobre la administración del canal.
EFE