Durante los últimos 14 meses se han recibido 957 denuncias de abuso sexual en Medellín, donde se utilizó algún arma o medio para agredir a los niños y adolescentes, el 30 % de estos registros evidencian el uso de alguna red social o medio digital, según el Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual.
La redes sociales más utilizadas para cometer delitos sexuales son: Facebook, WhatsApp e Instagram, en su orden. Las víctimas abordadas a través de ellas tienen en su mayoría, entre 10 y 17 años, los adolescentes de 13 años son los más afectados por esta situación.
El ciber acoso incluye la suplantación de identidad, el intercambio de archivos con contenido íntimo y las amenazas con mensajes enviados previamente. Un solo victimario puede vulnerar los derechos de cientos de niños en distintas ciudades o países del mundo, sin moverse de su casa.
Para contrarrestar esta problemática, el programa Tejiendo Hogares de la Primera Dama, en articulación con El Líder sos Vos de la secretaría de Educación y Juventud, implementó una estrategia de prevención de la violencia sexual en redes sociales. Gracias a ella 1.000 jóvenes lo replicarán en sus comunidades educativas.
42.985 niños, padres de familia, cuidadores y docentes han recibido herramientas de prevención de abuso sexual infantil, y más de 3.500 fiscales, comisarios de familia, psicólogos y profesionales del sector salud, han participado de espacios de formación para fortalecer la atención a las víctimas, la cual va desde el momento de la denuncia, el apoyo en casos de crisis y un acompañamiento terapéutico.
“Convocamos a los líderes estudiantiles de los colegios públicos y privados de la ciudad para que ellos sean los multiplicadores de esta estrategia para proteger a nuestros niños y adolescentes. Esto es una labor de todos, hay que denunciar pero sobretodo evitar que más casos ocurran”, afirmó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga.
Los niños y adolescentes pasan cada vez más tiempo y desarrollan su personalidad cuando usan aplicativos móviles. Una vulneración por estos medios representa una afectación emocional y es catalogada en nuestro país como un delito sexual.
Este tipo de abuso genera secuelas emocionales igual de fuertes que cuando los agresores tienen contacto físico con las víctimas. Los adultos son los llamados a proteger a los niños y acompañar el uso responsable de las herramientas digitales.
Para premiar las mejores iniciativas que capaciten a los estudiantes para prevenir el acoso sexual por redes sociales, la Alcaldía de Medellín realizará un concurso en agosto denominado #ConMiCuerpoNadieSeMete.