FCC colabora con la justicia para esclarecer si realmente sus directivos pagaron comisiones para la adjudicación de obras en Panamá, ha informado la compañía un comunicado, en el que asegura que en todo el grupo rige el principio de «tolerancia cero con la corrupción».
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha imputado a la constructora por presunta corrupción en transacciones internacionales y blanqueo entre 2009 y 2015, por el pago de 82 millones en comisiones para la adjudicación de dos líneas de metro y de la Ciudad de la Salud en Panamá.
El procedimiento se dirige contra las filiales FCC Construcción, FCC Construcción Centroamérica y Construcciones Hospitalarias, las cuales habrían participado con Odebrecht en un consorcio que generó «sobrecostes en los contratos del suministro de acero para los proyectos del metro de Panamá y de la Ciudad Hospitalaria de Clayton».
Estos fondos, añade el juez en un auto, «fueron destinados a los presuntos pagos de corrupción a través de una secuencia de sociedades instrumentales y circuito de cuentas bancarias para acabar abonando esas ganancias ilícitas en pagos encubiertos como comisiones comerciales y a terceros responsables políticos y empleados públicos».
En un comunicado, FCC ha explicado que tuvieron conocimiento de un presunto acto de corrupción en Panamá en 2010 y que desde 2015 (cuando Carlos Slim tomó el control de la compañía), los accionistas de control, consejeros y directivos colaboran con las autoridades con el interés de que se revisen a fondo estos acontecimientos que infringen completamente sus principios de ética y cumplimiento.
«En todo el Grupo FCC está establecido un compromiso total con el principio de tolerancia cero con la corrupción. La notificación recibida en el día de ayer, se ha producido en el marco de dicha investigación que desde el primer día en que se tuvo notificación cuenta con nuestra colaboración», según la misma fuente.
EFE.