Miles de kuwaitíes acudieron hoy, banderas nacionales en mano, a la capitalina plaza de Al Irada o «La Voluntad» para participar en una sentada contra la corrupción, un acto muy poco común en el país del Golfo.
En ella participaron diputados y exdiputados, además de miembros de la comunidad «bidun» o «sin nacionalidad», considerados «residentes ilegales» que carecen de documentos oficiales, como partidas de nacimiento o de defunción, y no tienen acceso a las escuelas públicas gratuitas ni a la mayoría de empleos.
En los últimos dos días, dos «bidunes» se suicidaron en dos incidentes separados que han alimentado la ira de este grupo en Kuwait.
El exdiputado Saleh al Mulá llamó hace unos días a llevar a cabo una sentada en la plaza para protestar contra «la corrupción desenfrenada, el deterioro en el nivel de los servicios y el agotamiento del dinero público», al tiempo que lanzó la etiqueta en redes sociales «Suficiente, se acabó».
El exlegislador afirmó en su cuenta de Twitter que recibió la aprobación de la Administración capitalina para organizar esa «sentada silenciosa».
La plaza Al Irada, frente al Consejo de la Nación de Kuwait, siempre ha sido un lugar para grandes protestas, como las manifestaciones de 2011 durante la Primavera Árabe, cuando varias personas, entre ellas parlamentarios, tomaron la institución.
Asimismo, esa plaza acogió protestas el pasado mes de febrero, cuando varios manifestantes exigieron al Gobierno que les perdonara los préstamos que habían tomado de bancos y compañías financieras.
Kuwait tiene una población de 4.5 millones, 31 % de los cuales son kuwaitíes.
Desde hace semanas, las calles y plazas de Irak y el Líbano están siendo escenario de protestas masivas para pedir un cambio profundo del sistema de reparto del poder y de la riqueza.
EFE.