El Real Madrid, reforzado en su confianza por la goleada ante el Galatasaray, sacó la apisonadora en Eibar, mostró su mejor cara, principalmente en la primera parte, y goleó al conjunto de Jose Luis Mendilibar sin compasión en un partido en el que mandó desde el primer minuto del partido y apenas dio opción alguna a los locales.
El Real Madrid, como hizo ante el cuadro turco en la Champions, arrancó el partido francamente bien. Rompió la presión armera con precisión y velocidad en las combinaciones y dejó sentenciado el encuentro prácticamente en la media hora inicial con un 0-3.
El cuadro de Mendilibar trató de hacer su clásico juego en Ipurua, pero el Real Madrid supo contrarrestar con actitud y calidad el juego de un equipo local que no lograba pasar del centro del campo.
Tanto era así, que Benzema tuvo el primer tanto tras una gran acción de un gran Hazard por la banda izquierda, pero su remate se encontró con los guantes de Dmitrovic.
Los locales no se encontraban a sí mismos en su fortín, y parecían estar a merced de un Real Madrid venido arriba tras la goleada europea. Mendilibar no estaba a gusto con lo que veía, aunque igual de cierto es que los suyos no podían hacer más que aguantar el chaparrón climatológico y futbolístico en el primer cuarto de hora.
Benzema tardó 17 minutos en rubricar en el marcador la superioridad madridista. Casi de inmediato, el argentino De Blasis cometió un claro penalti sobre Hazard dos minutos después, que Sergio Ramos se encargó de anotar con maestría para, pese al tiempo que quedaba por delante, sentenciar el partido antes de los 20 minutos de juego.
El equipo armero no parecía el mismo de siempre en Ipurua, aunque era más por el gran juego madridista que por su propio mal hacer. A los de Mendilibar les tocaba reaccionar, tal vez pensando en la remontada ante el Sevilla, cuando acabaron ganando tras llevar un idéntico resultado adverso.
Pero Hazard, Modric, titular en lugar de Toni Kroos, y Benzema no estaban por la labor de permitir al Eibar acercarse a Courtois, mientras los de Zidane cuajaban los que posiblemente fueran los mejores minutos de la temporada para el Real Madrid.
Tanto era así, que Lucas Vázquez provocó otro penalti claro, que en este caso se encargó de convertir un Benzema que merecía su segundo gol por el partido que estaba realizando. El francés superó al mito Ferenc Puskas y se convirtió en el sexto goleador del Real Madrid en la historia de la Liga.
Antes incluso de la media hora, el vendaval madridista había acabado con Ipurua, con el Eibar, y con las dudas que sobre el juego merengue podrían haberse creado en los anteriores partidos ligueros, como en el anterior ante el Betis, frente al que cedió un 0-0 en el Santiago Bernabéu.
Ipurua seguía animando y bailando bajo la lluvia, aunque su equipo no encontrase ninguna vía de agua para romper la defensa del Real Madrid. El Eibar, aunque quería, no podía con la versión más que mejorada de un Real Madrid que se fue al descanso tranquilo y con la satisfacción del trabajo bien hecho, pese a que aún quedaban 45 minutos.
Los armeros, que habían inquietado en la prolongación de la primera parte con dos remates desviados de Gonzalo Escalante y Sergi Enrich, saltaron al campo con otra actitud en la segunda parte, ya fuera por la reprimenda de Mendilibar al descanso o porque el Madrid había bajado una marcha.
En cualquier caso, Zidane no quería que los suyos se relajasen bajo ningún concepto, y Benzema lo entendió bien llegando al área armera una vez más con peligro.
El Eibar quería al menos ganar el parcial de la segunda mitad, y pese a que el VAR no le otorgó un posible penalti que no lo parecía, los armeros se acercaban a su versión en casa en los primeros minutos de la segunda parte, eso sí, dejando la opción de contragolpe al Real Madrid, que puso la guinda con un magnífico tanto del uruguayo Fede Valverde tras un pase de Modric.
El primer tanto del joven charrúa, que volvió a demostrar su vitola de titular, fue la puntilla para un Eibar totalmente sometido, como pocas veces le ha ocurrido en Ipurua desde que milita en Primera División.
Zidane dio entrada a Isco y Vinicius tratando de buscar su mejor rendimiento ante un rival que se mostraba inoperante cada vez que miraba al marcador. El partido llevaba ya muchos minutos terminado en cuanto al resultado se refiere, y pese a ello, el Eibar no encontraba la forma de atacar la defensa visitante, ni siquiera con la entrada de Pedro León.
Courtois logró superar el récord de imbatibilidad de Keylor Navas en el minuto 75, lo que se convirtió en el dato más destacable en ese momento del partido
A falta de poco más de diez minutos, el Eibar sólo pensaba en que no llegase el quinto, mientras el Madrid se siguió gustando, aunque ya sin forzar y más preocupado casi en no encajar, para cerrar un triunfo convincente.
Ficha técnica:
0 – Eibar: Dmitrovic; De Blasis, Arbilla, Bigas, Cote; Orellana (Pedro León, m.64), Escalante, Diop (Expósito, m.81), Inui; Enrich y Kike García (Charles, m.81)
4 – Real Madrid: Courtois; Carvajal, Ramos, Varane, Mendy; Modric, Casemiro, Valverde (Isco, m.71); Lucas Vázquez (Brahim, m.81) Benzema y Hazard (Vinicius, m.71).
Goles: 0-1, m.17: Benzema. 0-2, m.20: Ramos, de penalti. 0-3, m.29: Benzema, de penalti. 0-4, m.61: Fede Valverde
Árbitro: Cordero Vega (Comité Cántabro)
Incidencias: 7.045 espectadores en una fría y lluviosa tarde asistieron a Ipurua. Entre otras personalidades acudieron el exseleccionador nacional Javier Clemente, el cocinero Karlos Aguiñano y el jugador de la Real Sociedad Mikel Oyarzabal.
EFE.