Dos jóvenes manifestantes resultaron heridos por disparos de un policía de tráfico en la mañana de este lunes en Hong Kong, en la que la ciudad se despertó con un caos circulatorio debido a una huelga.
Según fuentes médicas citadas por el diario local South China Morning Post, uno de los dos jóvenes está en estado crítico y ha sido enviado a un hospital, donde será operado de urgencia.
Poco antes de las 08.00 hora local (00.00 GMT) se publicó un vídeo en el que se ve a un policía de tráfico efectuando tres disparos a corta distancia contra dos hombres vestidos de negro -color identificativo de las protestas- en la zona residencial de Sai Wan Ho, donde un grupo de manifestantes estaban bloqueando la circulación.
En la grabación se ve primero cómo el agente cruza la calle con algunos manifestantes caminando cerca detrás de él. En un movimiento repentino sacó su pistola, se giró y agarró a un joven que vestía una chaqueta blanca y una máscara.
Éste se resistió y golpeó el hombro derecho del policía, quien efectuó un disparo en el estómago contra otro hombre vestido de negro y con máscara que se acercaba, y otros dos contra otro manifestante que también se estaba aproximando.
Esta es la tercera ocasión en la que el fuego real de la policía de Hong Kong causa heridas a los manifestantes desde que el movimiento de protesta antigubernamental surgió, hace algo más de cinco meses.
Los otros dos incidentes ocurrieron a principios de octubre, y en ellos resultaron heridos un chico de 18 años y otro de 14.
La huelga general fue convocada para este lunes por cibernautas furiosos tras la muerte, el pasado viernes, de un estudiante universitario de 22 años, quien cayó desde un aparcamiento y sufrió graves lesiones cerebrales bajo circunstancias desconocidas durante una protesta, el pasado 3 de noviembre.
Los manifestantes echan la culpa a la Policía, que negó categóricamente tener nada que ver con el citado fallecimiento.
La antigua colonia británica estaba envuelta en tensión, y el caos continuó creciendo a primera hora de esta mañana, ya que la huelga provocó problemas de circulación en diferentes partes de la ciudad durante la hora punta.
Numerosos agentes de policía, incluidos antidisturbios, fueron movilizados en diferentes distritos. Tras el incidente de los disparos, una muchedumbre furiosa se congregó en San Wai Ho y gritó «asesinos» a los policías, que acordonó y vigiló algunas de las calles en la zona.
Aparentemente, las universidades locales también estuvieron entre los objetivos de la Policía: según las informaciones, cerca de las 08.30 hora local (00.30 GMT), agentes antidisturbios entraron en el campus de la Universidad Politécnica y lanzaron gas lacrimógeno, algo que se repitió cerca de otros dos campus universitarios, lo que provocó que se suspendieran las clases en al menos dos centros.
En algunas paradas de metro, los activistas abarrotaron los trenes e impidieron que se cerraran sus puertas; algunas estaciones fueron cerradas y en otras el servicio se ralentizó.
Muchas de las calles fueron bloqueadas con barricadas improvisadas construidas por hombres vestidos de negro, mientras algunos ciudadanos que se dirigían a su trabajo gritaban a los activistas y les acusaban de perturbar sus rutinas.
EFE.