El ala más a la izquierda del Partido Demócrata en Estados Unidos, representada entre otros por la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, denunció como un golpe de Estado la salida del poder del hasta ahora presidente de Bolivia, Evo Morales.
«Lo que está pasando en Bolivia en este momento no es democracia, es un golpe de Estado. El pueblo de Bolivia se merece elecciones libres, justas y pacíficas, y no ser sujetos a tomas de poder violentas», dijo Ocasio-Cortez en Twitter, en un mensaje publicado en inglés y en español.
Por su parte, su compañera congresista Ilhan Omar también se refirió a la salida del poder de Morales: «Hay una palabra para cuando los militares sacan al presidente de una nación. Se llama golpe».
«Debemos oponernos inequívocamente a la violencia política en Bolivia. Los bolivianos mereces elecciones libres y justas», manifestó Omar, quien ha sido una de las pocas voces entre los demócratas que ha criticado los intentos de Estados Unidos de deponer al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Tanto Omar como Ocasio-Cortez han manifestado en las últimas semanas su apoyo a la candidatura presidencial del senador izquierdista Bernie Sanders, quien hasta el momento guarda silencio sobre lo ocurrido en Bolivia.
Ambas pertenecen al «Squad» («La Brigada»), el grupo de cuatro jóvenes mujeres congresistas que desde la izquierda se han enfrentado a la Casa Blanca y han marcado distancias con el liderazgo demócrata representado por Nancy Pelosi.
Los pronunciamientos de estas dos congresistas contrastan con el silencio de los liderazgos legislativos de los dos partidos.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha elogiado por su parte el papel de los militares bolivianos, que forzaron este domingo la salida del poder de Morales, y ha advertido a los presidentes de Venezuela y Nicaragua, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, respectivamente, que se trata de una señal para ellos.
EFE.