El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, designado este martes como ministro de Defensa, tendrá la tarea de mejorar la seguridad y garantizar los derechos humanos luego de que su antecesor, Guillermo Botero, renunciara en medio de un escándalo por ocultar la muerte de ocho menores en un bombardeo contra disidentes de las FARC.
Tras 15 meses en la cartera de Relaciones Exteriores, Trujillo, un experimentado político de 68 años que ha hecho parte de siete gobiernos, llega al sector de Defensa «convencido de que en la seguridad de los ciudadanos está la base de estabilidad y de progreso para el país».
Entre las principales tareas que le encomendó el presidente colombiano, Iván Duque, están fortalecer la lucha contra el narcotráfico con los países de la región, sacar adelante una política de seguridad ciudadana e impulsar la erradicación de cultivos ilícitos.
PROTEGER LOS DERECHOS HUMANOS
Botero renunció al Ministerio tras desvelarse la semana pasada la muerte de los ocho menores en un bombardeo militar contra disidentes de las FARC, ocurrido en agosto en el departamento sureño del Caquetá.
Durante el tiempo que estuvo en el cargo también reapareció el fantasma de los «falsos positivos», eufemismo usado para referirse a las ejecuciones de civiles por parte de militares que luego los presentaban como guerrilleros muertos en combate para mostrar resultados a sus superiores.
El caso más representativo ocurrió en abril cuando un cabo del Ejército asesinó a sangre fría en la convulsa zona del Catatumbo al exguerrillero de las FARC Dimar Torres y Botero se apresuró a decir que el crimen había sido consecuencia de un «forcejeo». pero luego se demostró que fue un homicidio planificado por un coronel.
Sin referirse directamente a estos casos, Trujillo afirmó que en Colombia «el uso de la fuerza debe sujetarse al respeto de las normas de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario».
«Que quede claro que en Colombia no se toleran violaciones a los Derechos Humanos, ni al Derecho Internacional Humanitario», aseveró.
LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO
El presidente Duque también pidió a Trujillo que como ministro de Defensa siga adelante en «la lucha contra el narcotráfico», tarea en la que es fundamental continuar con «la erradicación de cultivos ilícitos».
«Tendrá también a su cargo los retos de desarticular las redes de narcotráfico, y por supuesto, lograr este año lo que ha sido un propósito y es tener cifras récord en términos de incautaciones de drogas», añadió el mandatario.
El pasado 2 de agosto, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) divulgó un informe según el cual los cultivos de coca se redujeron ligeramente en Colombia en 2018 al pasar de 171.000 hectáreas a 169.000, pero siguen en sus cifras más altas desde que comenzaron a calcularse.
Trujillo considera que el tráfico de drogas es «el motor de la violencia en Colombia» y es por eso apostará por «la transformación de los territorios para lograr la disrupción de las economías ilícitas y garantizar el ejercicio de los derechos ciudadanos».
«Vamos, por lo tanto, a seguir avanzando en la erradicación de cultivos ilícitos. Continuaremos liderando la lucha contra las drogas, trabajando con los países del hemisferio», apostilló.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
La oposición criticó el nombramiento al considerar que con Trujillo no habrá cambios en la política de Defensa y seguridad ciudadana.
El senador Gustavo Petro, líder de la oposición, considera que Duque «no aprovechó la crisis de su ministro de defensa para cambiar una política de seguridad fracasada, basada no en el aislamiento social y político de la mafia, sino en el copamiento militar del territorio».
El también senador Iván Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo, señaló que hubo «cambio de ministro en la cartera de Defensa, pero no cambio de política».
«El resultado serán más violaciones de derechos humanos. Un desastre», lamentó Cepeda.
DESCONTENTO DE LA FARC
El partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), surgido de la desmovilización de la antigua guerrilla, también se sumó a las críticas y aseguró que Trujillo ha mantenido «una actitud hostil» hacia países que apoyaron el acuerdo de paz, como Cuba y Venezuela.
«De esta manera, con Carlos Holmes Trujillo, se reafirma la doctrina de seguridad del gobierno de Iván Duque, constituyendo al @mindefensa como una institución dedicada a la guerra y al exterminio de la oposición», argumentó en Twitter el partido FARC.
EFE
