Nunca en la historia cambiaria colombiana se había pagado un precio tan alto por un solo dólar como este miércoles, 3.524 pesos, lo que se constituye en un nuevo récord, superando en 21 pesos el registro del pasado 2 de octubre, de 3.503 pesos.
No fue el único récord que se batió este 27 de noviembre. La tasa promedio de negociación, que es la base para certificar la tasa oficial, también llegó a su máximo nivel (3.502,97 pesos), situando la TRM para este jueves en 3.502,92 pesos.
La última vez que se vio un dólar en ese nivel fue el pasado 3 de octubre, 3.497 pesos.
Hay nerviosismo en el mercado y algo de incertidumbre en torno a los efectos de las nuevas medidas económicas (proyecto de ley de crecimiento) que tramita el Gobierno, pero también por el ambiente de protesta social que vive el país, que de prolongarse causaría daños a la economía del país, coinciden algunos analistas consultados.
La preocupación de los expertos está en que un dólar sobre los 3.500 pesos por mucho tiempo se traduce en mayor inflación, lo que, a su vez, termina desestimulando el consumo de los hogares, y este es hoy el principal motor del crecimiento económico colombiano.
Como se recuerda, en el tercer trimestre la economía tuvo un crecimiento del 3,3 por ciento, según el Dane.
“Yo era un creyente de la inflación, ahora lo soy más, en el sentido de que estará en el 4 por ciento o por encima de ese nivel en buena parte del año (2020), y eso cambia la foto no solo de lo que pueda hacer el Banco de la República, sino que frenará el consumo, que de un crecimiento del 5 por ciento hoy puede pasar el año entrante al 3 por ciento por el choque inflacionario”, sostiene Felipe Campos, gerente de Investigaciones Económicas de Alianza Valores.
No es el único que ve ese escenario debido a la situación actual, aunque muchos también esperan que ese costo se modere pronto.
Juan David Ballén, director de Análisis & Estrategia de Casa de Bolsa, advierte, incluso, que “es posible que comencemos a evidenciar un incremento en los precios de los bienes importados desde diciembre, y que (esto) se prolongue durante la primera parte de 2020 debido a la renovación de inventarios a un dólar más elevado”.
Consumo hogares
El fortalecimiento del dólar no es asunto exclusivo de Colombia. La divisa estadounidense también se ha fortalecido frente a monedas como el peso argentino, que en lo corrido del año ha perdido 37 por ciento; el peso chileno, que lo ha hecho en 15 por ciento, y el real brasileño, que muestra una caída del 9,1 por ciento. El peso colombiano ha perdido 7,79 por ciento.
La expectativa entre economistas y empresarios, en general, es que esta coyuntura se presenta justo en momentos en que, en el caso colombiano, se prepara a participar en el Black Friday, pero además en una de las temporadas comerciales y de descanso más esperadas del año, diciembre.
Pero ¿qué tanto puede afectar el consumo de los hogares un dólar en el nivel actual?
Si bien las posiciones están divididas en cuanto a su magnitud, lo cierto es que sí habrá un efecto en el gasto de la jornada del viernes, pero más aún en la temporada de diciembre, en especial para quienes viajan al exterior.
Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, sostiene que el alza del dólar de esta semana no necesariamente afecta las compras del Black Friday, y más si los sitios donde se compra están en Colombia, ya que es muy probable que las mercancías se hayan nacionalizado hace varias semanas, cuando la tasa de cambio estaba muy por debajo del precio actual. Pero si las compras se hacen en sitios por fuera del país, el aumento del dólar las encarecerá.
Igual situación enfrentarán quienes tengan planes de vacacionar fuera del país. Ballén, de Casa de Bolsa, dice que si aún no han comprado dólares, les saldrá más costoso porque este se ha encarecido también en las casas de cambio.
Según sondeo del periódico El Tiempo, en promedio, el dólar en las casas de cambio se conseguía este miércoles en 3.310 pesos frente a los 2.970 pesos de comienzos de año.
“Un consejo que podría generar un ahorro es comprar los artículos en dólares con tarjetas de crédito, y luego se salda esa deuda con dólares comprados en casa de cambio, cuya tasa suele estar por debajo de la oficial del mercado cambiario”, explica el analista.
Langebaek, por su parte, sostiene que si el dólar vuelve a bajar, y dependiendo del tipo de tarjeta, no necesariamente implica un mayor costo.
“La variable por tener en cuenta para muchas tarjetas es la fecha límite de pago de la factura, y no la tasa de cambio del día que se realizó la compra (que es la que muchas veces se aplica)”, explica.
Receptores de remesas, entre los ganadores
En medio de esta escalada del dólar, los ganadores indiscutibles son los colombianos que reciben remesas de sus parientes y amigos del exterior, pues un dólar por encima de los 3.500 pesos les mejora su poder adquisitivo, y cada dólar les alcanzará para comprar más bienes en pesos.
Hasta septiembre pasado, al país habían ingresado cerca de 5.000 millones en remesas, también una cifra récord.
Pero, asimismo, en este frente hay consideraciones, según Andrés Langebaek. En su opinión, existen remitentes con dos tipos de prácticas distintas: los que transfieren un monto fijo mensual en dólares sin importarles mucho el valor de la tasa de cambio. En este caso, la devaluación favorece a quien recibe la transferencia. Los otros suelen enviar montos diferentes en dólares, de tal manera que aseguren un poder de compra fijo en pesos. Estos últimos reducen el monto remesado en dólares cuando la tasa de cambio es alta y lo elevan cuando es baja.
Tomado de El Tiempo