La Iglesia católica colombiana pidió este lunes a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que ponga en libertad a tres personas que tiene secuestradas en el oeste del país, lo que considera una acción necesaria para impulsar «acuerdos de convivencia».
Así lo pidieron la Archidiócesis de Cali y las diócesis de Apartadó y de Istmina-Tadó mediante una carta enviada al Comando Central (COCE) de esa guerrilla y al autodenominado Frente de Guerra Occidental «Omar Gómez», liderado por una persona identificada como «Comandante Fabián».
«Como pastores de la Iglesia católica en el Chocó y en Cali acudimos a ustedes para urgir la libertad de estas personas retenidas en su poder: Freddy Rangel, Diana María Toro Vélez y Tulio Mosquera Asprilla», detallaron en la misiva.
El documento fue firmado por el Arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve, y los obispos de Quibdó, Juan Carlos Barreto; Apartadó, Hugo Alberto Torres, e Istimina-Tadó, Mario de Jesús Álvarez.
Los prelados consideraron «apremiante» la liberación de los secuestrados y señalaron que esto es necesario para impulsar «acuerdos de convivencia», que consideran fundamentales en esa región del país.
«Que en esta Navidad del 2019 las familias que han sufrido la retención de sus seres queridos tengan la alegría de recibirlos sanos y salvos en sus hogares», agregaron.
Fredy Rangel fue secuestrado en el departamento del Chocó, fronterizo con Panamá, en julio de 2018, mientras que la comerciante Diana Toro fue raptada en octubre de ese mismo año en Antioquia.
En cuanto a Tulio Mosquera, fue secuestrado el pasado 24 de agosto cuando hacía campaña como candidato del Partido Liberal a la Alcaldía de Alto Baudó (Chocó).
El COCE del ELN está integrado por Israel Ramírez Pineda, alias «Pablo Beltrán»; Eliecer Herlinto Chamorro, alias «Antonio García», y Nicolás Rodríguez Bautista, alias «Gabino, máximo jefe de la guerrilla.
De igual forma, lo conforman Gustavo Aníbal Giraldo, alias «Pablito», y Rafael Sierra Granados, alias «Ramiro Vargas».
El ELN inició en febrero de 2017 en unas negociaciones de paz con el anterior Gobierno colombiano que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana.
Sin embargo, el presidente de Colombia, Iván Duque, condicionó la continuación de los diálogos a que esa guerrilla deje en libertad a todas las personas que tiene secuestradas y renuncie a esa y otras actividades delictivas.
Los diálogos quedaron en punto muerto tras el atentado con coche bomba cometido por el ELN el pasado 17 de enero contra una Escuela de la Policía en Bogotá, que dejó 22 cadetes muertos y 66 heridos.
EFE