Un comerciante de San Victorino contrató a un joven venezolano para que le ayudara en la venta de calzado, a propósito de la temporada decembrina.
Llevaba varios días en el local y, después de ganarse la confianza, decidió tomar el dinero de las ventas de los últimos días, una cifra cercana a los $15 millones.
Sin explicación alguna, abandonó el sitio. Fue en la noche cuando se percataron de que el empleado se había ido con la gruesa suma.
Tras difundir el hecho en el sector, otra comerciante manifestó que el sujeto había trabajado con ella y que lo despidió cuando se enteró de que estaba sacando zapatos de la bodega.
El sujeto es de nacionalidad venezolana, motivo por el que sus compatriotas han rechazado el delito ya que esto afecta la imagen y las oportunidades que estos ciudadanos puedan tener.
Además, la gran mayoría de venezolanos que se han visto forzados a salir de su país, intentan ganarse la vida de manera honrada para sobrevivir, en muchos casos, lejos de sus familias.
Tomado de Noticias Caracol
