El padre Rugeles de Don Chinche siempre será uno de los personajes más recordados del actor Luis Fernando Orozco, pues debía lidiar con la falta de ganas de casarse de algunos personajes, y también, con las vidas que para él eran licenciosas en el pequeño barrio del centro bogotano donde se desarrollaba esta serie.
Pero además, fue uno de los que primero llegaron a la naciente televisión colombiana, en los años 50, con un sello propio y una formación que rápidamente lo hicieron imprescindible en la pequeña pantalla.
Su muerte, ocurrida este jueves 2 de enero, a los 75 años, ha llenado de tristeza al gremio. La Asociación Colombiana de Actores, Aca, escribió: “Serás siempre recordado por tus papeles en dramatizados y telenovelas como Una pareja con suerte, La ley de corazón, Un bandido honrado… además por tu labor como director y guionista”, se publicó en la cuenta oficial de la entidad.
Orozco también dirigió teatro y programas radiales, y escribió guiones para estos últimos, así como para café conciertos, un formato que tuvo su auge en el país en las últimas décadas del siglo XX. En el Teatro Nacional y por su cercanía con Fanny Mikey, participó en varios montajes.
El actor era el papá de Ana María y Verónica Orozco, dos de las más importantes actrices de la televisión colombiana, de las que fue su maestro y quienes lo defendieron y apoyaron cuando el trabajo para los actores mayores se volvió escaso.
No se conocen las causas de su muerte, aunque recientemente se supo que estaba delicado de salud.
Tomado de El Tiempo