La Comandancia de las Operaciones iraquí y la Multitud Popular negaron este sábado que se haya producido otro ataque aéreo contra líderes de esta agrupación de milicias mayoritariamente chiíes, cuyo vicepresidente resultó muerto el viernes en un bombardeo de Estados Unidos en Bagdad, junto al poderoso general iraní Qasem Soleimaní que le acompañaba.
La red de medios de la Multitud Popular difundió esta madrugada un comunicado en el que negó que tres de los líderes de la agrupación armada hayan sido blanco de un bombardeo, tal y como apuntaban algunas informaciones en las redes sociales.
Precisó que había fuentes que indicaron que se registró un ataque aéreo contra un «convoy médico» de la Multitud Popular cerca de la zona de Al Tayi, a 30 kilómetros al norte de Bagdad, donde hay una base militar en la que están desplegadas tropas estadounidenses.
Asimismo, en la nota llamó a los medios a basarse en fuentes oficiales y a no difundir «informaciones falsas cuyo objetivo es sacudir la estabilidad del país».
Por su parte, la Comandancia de las Operaciones iraquí, que reúne a todos los cuerpos de seguridad y fuerzas armadas del país, negó «lo que reportan algunos medios sobre un ataque aéreo anoche en la zona de Al Tayi».
En un comunicado, la Comandancia también instó a la «precisión» a la hora de informar y advirtió sobre la difusión de rumores «especialmente en este momento» delicado.
Las informaciones sobre un nuevo bombardeo contra la Multitud Popular se difundieron unas 24 horas después de que Washington lanzara un ataque selectivo en el que murió el influyente comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní, Qasem Soleimaní, además del vicepresidente de las milicias, Abu Mahdi al Mohandes, y otras seis personas entre iraquíes e iraníes.
La operación del viernes fue llevada a cabo por drones estadounidenses después de la medianoche hora local (21.00 GMT), cuando Soleimaní abandonaba el aeropuerto de Bagdad acompañado por Al Mohandes.
Una fuente aeroportuaria dijo a Efe de forma anónima que el ataque dejó dos vehículos VIP calcinados en las proximidades del aeropuerto, a las afueras de la capital iraquí.
Washington confirmó haber llevado a cabo el ataque de ayer, que las autoridades políticas y religiosas de Irak calificaron como una «violación de la soberanía» del país árabe.
Las fuerzas estadounidenses operan en suelo iraquí en el marco de la coalición internacional antiyihadista y con el beneplácito del Gobierno de Bagdad, que ya ha adelantado que revisará las condiciones de su presencia y actuación en Irak después de lo sucedido.
Está previsto que el Parlamento iraquí aborde esta cuestión y las circunstancias en las que se produjo el ataque del viernes en una sesión extraordinaria este sábado o mañana, domingo.
EFE