Taxistas colombianos denunciaron penalmente a la plataforma Uber por no cumplir inmediatamente la orden judicial emitida en diciembre pasado de detener sus operaciones en el país, confirmó este miércoles a Efe el abogado demandante, Nicolás Alviar.
«Hemos presentado esta denuncia por un posible delito de fraude a resolución judicial ya que Uber está enviando el mensaje erróneo de ‘yo cumplo la sentencia cuando quiera, donde quiera y en los términos que yo quiera'», señaló Alviar.
Uber anunció la semana pasada que cerrará sus operaciones en Colombia a raíz de una sentencia de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), en la que resolvió una demanda por «competencia desleal» interpuesta por la compañía Cotech S.A, que presta servicios de telecomunicaciones a una empresa de taxis.
Aunque el cese total será el 31 de enero, la plataforma confirmó que desde la medianoche de este miércoles la aplicación dejará de estar disponible en Barranquilla, el primer paso de su salida del país.
Alviar, representante de Cotech, criticó que aunque la sentencia de la SIC fue emitida el 20 de diciembre, el servicio se mantiene.
«Ahora la discusión es por qué no se cumple la orden inmediatamente. Luego de tres años de proceso, el mensaje es que si una multinacional en Colombia quiere hacerle el ‘quite’ a la Justicia, no pasa nada», indicó el profesional de la firma AGT Abogados, al confirmar la apertura de procesos contra plataformas similares como Didi, Cabify y Beat.
Uber llegó a Colombia en 2013 y está presente en 12 ciudades del país, con 88.000 socios conductores registrados en la aplicación.
Tras la sentencia de la SIC, el Gobierno, además de anunciar un trámite legislativo para la reglamentación de estas plataformas, ha señalado que la salida obedece a que Uber no se ha acogido al modelo dispuesto hasta el momento, es decir como empresa de transporte.
«La ley colombiana es clara: los vehículos particulares no pueden prestar un servicio público. Actualmente hay 24 aplicaciones registradas en el Ministerio de Transporte para prestar ese servicio», señaló el martes la Presidencia.
Ante ello, la firma respondió este día que no se acoge a ese modelo porque «Uber no es una empresa de transporte, es una empresa de tecnología que intermedia entre un socio conductor registrado en la app que está dispuesto a prestar un servicio de movilidad y un usuario que requiere llegar de un punto A a un punto B».
Los taxistas han efectuado numerosas protestas en varios países de Latinoamérica durante los últimos años para exigir la flexibilización de los requisitos que deben cumplir para operar o que se bloqueen las aplicaciones como Uber, pues consideran que se trata de una competencia desleal que está afectando seriamente al gremio.
EFE.