El Consejo de Seguridad de la ONU expresó este miércoles su «seria preocupación» por los repetidos asesinatos en Colombia de líderes sociales y excombatientes de las FARC y reclamó «acciones efectivas» para mejorar la seguridad.
En una declaración pactada por los quince Estados miembros, el Consejo llamó la atención sobre la «grave situación de seguridad» en varios departamentos colombianos y las amenazas, ataques y asesinatos que siguen repitiéndose.
El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas urgió a que los responsables sean llevados ante la Justicia y pidió acciones para mejorar la situación, entre ellas una mayor presencia del estado en las zonas afectadas por el conflicto.
En ese sentido, el Consejo de Seguridad dio la bienvenida a la reciente reunión de la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad y a su trabajo para desarrollar una política para desmantelar los grupos armados ilegales.
El Consejo alabó asimismo las medidas del Gobierno para reforzar la protección de antiguos miembros de las FARC y animó a extenderlas a más de ellos.
Según denunció este martes la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al menos 107 defensores de derechos humanos murieron asesinados en Colombia durante 2019, y en los primeros 13 días de 2020 ya han muerto otros 10.
Las cuentas de la Defensoría del Pueblo de Colombia hablan de 118 líderes sociales asesinados en 2019 y de un total de al menos 555 entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de octubre de 2019.
El llamamiento del Consejo de Seguridad llega después de que el lunes el órgano celebrase una debate sobre la situación en Colombia, en el que participó la canciller, Claudia Blum.
Al margen de los problemas de seguridad, el Consejo volvió a dar su pleno respaldo al proceso de paz en Colombia y se comprometió a continuar apoyándolo.
EFE