Luego de que la comunidad de Bojayá denunciara que algunos miembros del Ejército tendrían nexos con bandas de narcotráfico que operan en la zona, el comandante de la Séptima División del Ejército, el general, Juan Carlos Ramírez Trujillo, informó en entrevistas con medios nacionales que ordenó pruebas de confianza y confiabilidad institucional, para las tropas que se encuentran en el norte del Chocó.
Las pruebas serían investigaciones internas y visitas a los puestos de mando permanente y además a los 70 hombres que habrían enviado posteriormente para reforzar la seguridad tras la presencia de Bojayá y sus veredas.
Sin embargo, el general reconoció para la cadena Blu Radio que el polígrafo no está contemplado en las pruebas, pues no es el único mecanismo para poder investigar lo que ha sucedido dentro de las tropas.
De acuerdo con esta unidad militar, las pruebas buscan “el comportamiento ético superior de los soldados”.
Comité de Justicia
Este miércoles en horas de la mañana se llevó a cabo el Comité de justicia transicional, que es la máxima instancia para el diseño de planes de atención a víctimas.
El comité, conformado por la Alcaldía de Bojayá; la Gobernación del Chocó; la Defensoría del Pueblo; la Unidad para las Víctimas y los militares de la zona, evaluó las primeras medidas ante las denuncias de la presencia de tropas del Eln y paramilitares.
El director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodíguez, afirmó que ese encuentro les “permitirá crear una hoja de ruta que establecerá las necesidades de las misiones humanitarias, en coordinación con la Alcaldía y la Gobernación”.
Además, solicitarán al Gobierno más inversión sobre el territorio en materia de salud y educación.
Tomado de El Heraldo