Desde hace algunos años se viene incrementando en la ciudad de Medellín, la oferta de personas que prestan sus servicios como paseadores de perros. Ellos recogen a los animales de compañía en sus hogares y los llevan a darles un paseo durante un tiempo estipulado, con el propósito de que estos seres sintientes tengan la oportunidad de hacer un mínimo de ejercicio y sus necesidades fisiológicas básicas.
Para la Personería de Medellín esta actividad se viene realizando de manera informal y es necesaria la reglamentación para que estas personas cumplan con algunas obligaciones y responsabilidades a la hora de pasear las mascotas.
Es importante que las personas que realizan esta actividad reciban un curso de tenencia responsable de animales de compañía, que conozcan la Ley 1801 de 2016, es decir, el Código Nacional de Policía y Convivencia, puntualmente en lo que se relaciona con el cuidado y tenencia de los caninos. Además, se hace necesario que las autoridades competentes reglamenten el número de perros que puede pasear cada persona, que carneticen a quienes desarrollan esta actividad y que cumplan con la normatividad que les exige tener en sitios públicos, a aquellos perros que hacen parte de las razas potencialmente peligrosas.
Para Santiago Ruíz Alzate, Coordinador del Observatorio de los Derechos Colectivos y del Ambiente de la Personería de Medellín, “esta actividad debe reglamentarse urgentemente, teniendo en cuenta aspectos importantes como la raza de los perros, el tamaño y la edad de los caninos que se pueden pasear, porque hay razas que no es recomendable que se saquen a caminar juntas”.
Para la Personería de Medellín es importante, que aunque no haya una reglamentación para esta actividad, los paseadores de perros deben tener en cuenta que su trabajo es también un asunto de convivencia y de respeto por el espacio público y por los mismos seres sintientes.
