Fernando Quijano Moreno/ Presidente CORPADES
PABLO ESCOBAR, es “dado de baja” el 2 de diciembre de 1993, al parecer por parte del Estado colombiano y el gobierno Norteamericano, sin embargo, algunos estamos convencidos de que la alianza paraestatal los “Pepes” concebida entre un sector del Estado, el cartel de Cali, los sobrevivientes a la purga del cartel de Medellín, los paramilitares y el Gobierno Norteamericano, fue la causante de su muerte.
Lo cierto es que se le vendió la idea al mundo de que la desaparición del llamado ´Patrón de las drogas´, iniciaba el fin de fin, del narcotráfico y su engendro el “Cartel de Medellín”, ni lo uno ni lo otro ocurrió.
La ´alianza´ forjada bajo la premisa de ´el enemigo de mi enemigo es mi amigo´ produjo cambios de fondo en el bajo mundo criminal y en el conjunto de la sociedad y el Estado, los nuevos mejores ´amigos´ asumieron el control del ´Negocio´ de forma más sanguinaria y cruel que el difunto, además permearon de forma tal el Estado, que una parte de este, término sirviendo a los intereses particulares de la clase emergente y sus ejércitos paramilitares.
Veinte años después, hay muchos ´Patrones´ y estructuras que superan en todo a Pablo Escobar, para no seguir repitiendo la historia, es una obligación moral la depuración de la institucionalidad, la reconstrucción del tejido social y la recuperación del Estado Social de Derecho para todas y todos y no para unos pocos como sucede actualmente, solo así no surgirán más “Patrones del mal”.
Columna de opinión publicada en el Periódico Q´Hubo del 01/11/2013 «Escobar 20 años después. La semilla del mal»