Al menos cinco personas murieron y varias más resultaron heridas este lunes en un atentado con explosivos en una carretera del convulso departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia, confirmaron las autoridades a Efe.
Víctor Mondragón, comandante de Bomberos del municipio de Rosas, donde ocurrió el ataque, dijo a Efe que el saldo preliminar es de cinco muertos y de varias personas más que resultaron heridas y fueron rescatadas.
Según explicó la explosión provocó además el incendio de un autobús y de tres vehículos más.
El gobernador del Cauca, Elías Larrahondo, detalló que el ataque ocurrió en un sector conocido como Párraga y que ante lo ocurrido fue activado el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE).
«Nos coordinamos con la Fuerza Pública y organismos de investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables», afirmó en Twitter el funcionario, quien agregó que se pondrá al frente del Puesto de Mando Unificado (PMU) para atender la emergencia.
Las autoridades militares y policiales no se han pronunciado a un sobre este ataque que ocurre en un momento de zozobra en el país por el recrudecimiento de las acciones armadas de las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del Ejército Popular de Liberación (EPL), enfrascadas en una lucha por el control territorial principalmente en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.
La Defensoría del Pueblo, entre tanto, manifestó que lo ocurrido fue un «atentado con carro bomba» y calificó el ataque como «un acto cruel e indiscriminado que infringe el DIH (Derecho Internacional Humanitario)».
«Condenamos su ocurrencia, nos solidarizamos con las víctimas y el pueblo caucano. Esperamos acciones urgentes de las autoridades para investigar, juzgar y sancionar a los responsables», añadió el organismo.
El departamento del Cauca está inmerso en una espiral de violencia generada por las disputas territoriales de distintos grupos al margen de la ley como disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y carteles mexicanos del narcotráfico.
La rivalidad entre estos grupos por el control de tierras para el tráfico de drogas hace de este departamento uno de los que tiene un mayor número de cultivos ilícitos en el país, con 17.177 hectáreas sembradas de coca, según cifras del centro de investigación del crimen organizado InSight Crime.
El 22 de noviembre pasado, al menos tres policías resultaron muertos y siete heridos en un atentado con explosivos perpetrado contra una comisaría del municipio de Santander de Quilichao.
EFE